Fue, si cabe, de lo más chocante del 'caso Rubiales'. Armada la polémica horas después del beso no consentido del ya expresidente de la RFEF a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas a las campeonas del Mundial, el motrileño salió al paso en un vídeo publicado por la Federación.
En el mismo, Luis Rubiales se excusaba y aseguraba que "ocurrió sin mala fe por ambas partes", haciendo partícipe a la jugadora de su discurso.
Días después, fue la propia Hermoso la que desmintió haber acordado con el presidente dicha intervención y se deslizó que la RFEF había presionado a la víctima para que saliera también en el vídeo. Esperpento absoluto del organismo.
Pues bien, en una entrevista en la 'Ser' tras su cese, le han preguntado a Jorge Vilda sobre el mal lugar en el que quedó la Federación con esto.
"Soy seleccionador, alineo a las jugadoras, pero el tema de comunicados no es labor del seleccionador, para eso está el gabinete de presidencia y está comunicación, no es función del seleccionador", ha expresado.
"He desconectado bastante y de este tema no te puedo decir porque no lo sé", ha añadido el ya exseleccionador, incidiendo en que "ahí no puedo entrar".
Ante su ambigüedad y la insistencia del periodista, Vilda explicó que "cada uno es mayorcito, Jenni tiene 33 años y sabe lo que dice y lo que no dice, imagino. La respuesta es clarísima, no tenía conocimiento de esto y lo que dice Jenni será su verdad".
Por último, apuntó que a día de hoy todavía no ha hablado con la jugadora: "La conozco desde hace dieciséis años, desde que era niña. La he visto hacerse mujer y un referente mundial. Sé que lo está pasando mal ella y también su familia. Está esperando que pase todo. No he hablado con ella. He desconectado del teléfono. Solo puedo decir que ella me ha ayudado mucho y yo he puesto todo de mi parte para que a ella también la vaya bien".