Nasser Al Khelaïfi está teniendo un comienzo de verano de todo menos tranquilo. Con el 'nubarrón Mbappé' planeando sobre el futuro del París Saint-Germain, el presidente del conjunto galo sigue con la causa pendiente de la denuncia de un lobista franco-argelino.
Hace unos meses salió a la luz que Tayeb Benabderrahmane había demandado al catarí por haber sido secuestrado y haber sufrido torturas en Catar durante 2020.
Pues bien, tal y como publica 'L'Équipe', este mismo miércoles, mientras Al Khelaïfi acompañaba a Luis Enrique en su presentación, las autoridades registraron su domicilio.
De hecho, tuvo que firmar previamente al juez de instrucción un descargo para autorizar a que registrasen su casa sin estar él presente.
"No tiene nada que ver con su retraso que es por el avión y un problema familiar. Como se esperaba y de acuerdo con el procedimiento, el juez de instrucción solicitó más información y acceso, que se proporcionó de manera completa y transparente, en cooperación con las autoridades, como ha sido el caso desde el primer día", destila su entorno.
Además, según recoge el citado diario, el presidente del París Saint-Germain está "esperando con impaciencia la conclusión de este caso".
En su momento, Al Khelaïfi aseguró que todo se trataba de una trama contra su persona: "Estáis hablando de criminales profesionales. Han cambiado de abogado más veces de las que han cambiado sus historias y sus mentiras. Es el colmo de la manipulación mediática. Me sorprende que tanta gente haya dado credibilidad a sus mentiras y contradicciones, pero así es el mundo mediático actual. La justicia seguirá su curso, no tengo tiempo para hablar de pequeños delincuentes profesionales".