Paco Zas ha sido elegido este martes como nuevo presidente del RC Deportivo en sustitución de Tino Fernández, que dirigió el club desde enero de 2014. El ganador tuvo el respaldo de 33.859 acciones de las 63.630 que llevaron los accionistas a la junta y 4.897 votos negativos; mientras que Fernando Vidal se quedó en cerca de 24.600 síes, Martínez Loira tuvo 4.426; Miguel Chouza, que se sumó a última hora, 749; y López Cascallar, 444.
Tras tomar posesión del cargo, el exjugador del equipo coruñés (llegó a jugar un partido con el primer equipo del Deportivo), expresó su satisfacción por dirigir "el equipo" de su vida y tuvo palabras de agradecimiento para el consejo saliente.
El nuevo presidente del Deportivo elogió la gestión económica de su antecesor y anunció que apostará por la estabilidad tanto en las finanzas como en lo deportivo. A Tino Fernández también le mandó un mensaje: "Tú te crees que te vas por la puerta de atrás y no es cierto, siempre vas a estar en la memoria del deportivismo.
Se te va a recordar como el hombre que le echó los huevos suficientes para coger un equipo con 160 millones de deuda y convertirlo en lo que es hoy". Su discurso, en el que recordó esa "mochila" que dejó el expresidente Augusto César Lendoiro, fue silbado por algunos socios por mirar al pasado. "Lo estamos pagando y lo tendremos que pagarlo muchos años más entre todos", apuntó.
Además, aseguró que "con el éxito deportivo y el trabajo bien hecho se consigue la unión" del deportivismo, abogó por la continuidad del director deportivo, Carmelo del Pozo, y prometió elevar el grado de profesionalismo de los equipos femeninos".
Sobre la cantera, dijo que debe tener "siempre abiertas las puertas" y afirmó estar dispuesto a "esfuerzos económicos" para mantener a los mejores del fútbol base. La Junta de Accionistas quedó constituida pasadas las ocho de la tarde, con más de una hora de retraso respecto a la convocatoria, y en ella estuvieron presentes 417 accionistas (el club tiene 25.333) que representaban al 37,16 por cien del capital social.
Algunos no retiraron sus tarjetas a tiempo, pero se les permitió acceder a la Junta como observadores, sin tener voz ni voto en la Asamblea. Tras la dimisión efectiva del Consejo de Administración que presidió Tino Fernández desde julio de 2018 (fecha en que revalidó el mandato que había iniciado en enero de 2014), se procedió a determinar el número de consejeros del nuevo órgano de gobierno del club.
Con un mínimo de tres y un máximo de ocho, los socios eligieron seis con el respaldo del 99,96 por cien del capital que participó en la Junta. Mientras se recontaba la votación de ese punto del orden del día, Tino Fernández se despidió con un discurso con poca autocrítica y dijo que a partir de ahora es "un aficionado más" y no va a estar "a la sombra" de nadie a pesar de que es uno de sus principales accionistas.
El empresario, propietario de la consultora Altia, había guardado silencio desde que el Consejo de Administración que presidía anunció la dimisión en bloque a finales de abril. El ya expresidente comentó que su Consejo ha renunciado porque "en un puesto como este la ilusión tiene que ser máxima" y la suya no es "quizás del cien por cien".
"Este puesto necesita un estado de ánimo muy fuerte, más aun cuando es un puesto sin remuneración. Solo lo hacemos por amor a una institución. Tenemos que ser leales al Deportivo. Si nuestra energía no era la máxima por la razón que fuese, teníamos que dar paso a otros accionistas con más ilusión", sostuvo.
También aseguró que él y su equipo de dirección no se van por "los resultados deportivos", aunque reconoció que "no son buenos", y "tampoco por la deuda", que hace cinco años, cuando llegó al Deportivo, era de 160 millones (sin contar la quita del Concurso de Acreedores) y ahora es, según dijo, de 82.
"Hemos conseguido que el Deportivo sea una organización centrada, respetada y respetuosa", indicó el ya expresidente, que destacó haber restablecido las relaciones con las instituciones y otras entidades. Al deportivismo le pidió realismo ante la situación en que está el equipo, que, después de tres permanencias con muchos problemas, descendió el curso pasado y ahora intenta recuperar su puesto en la élite. "Deseo que los que vengan detrás mejoren lo conseguido.
En algo solo nos pueden empatar, no ganar: ilusión, honestidad y deportivismo. Dejamos una institución mejor, con importantes desafíos que entre todos podemos alcanzar", concluyó en su intervención, que recibió una gran ovación y los silbidos de un reducido grupo de accionistas.