El conflicto bélico provocado por la invasión de las tropas rusas a Ucrania continúa 'salpicando' al panorama del fútbol inglés. El Manchester City puede ser el último club afectado por sus consecuencias, ya que el gobierno británico acusa a su propietario, Sheikh Mansour, de apoyar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, desde que lanzara la orden para iniciar la intervención militar especial.
Sheikh Mansour bin Zayed Al Nahyan también es primer ministro de los Emirates Árabes Unidos. Según informaciones de 'Downing Street', se encontró la semana pasada con el presidente de Siria, Bassar al-Asaad, que mantiene una relación muy estrecha con Putin. El gobierno británico no se ha quedado de brazos cruzados y, reaccionado rápidamente, ha acusado a Mansour de "no contribuir a la paz".
Además, desde Estados Unidos se ha señalado directamente al presidente sirio Bassar al-Asaad por cometer "horribles atrocidades". El partido laborista, que conforma la oposición en Gran Bretaña, se está planteando si el mandatario de los Emirates Árabes Unidos es una persona adecuada para estar a los mandos de un club de la Premier League. Cabe destacar el caso reciente de Roman Abramovich, sancionado y obligado a dejar el Chelsea.
"Tras lo de Abramovich, la visión de Mansour recibiendo jovialmente a Al-Assad en Abu Dhabi debería ser una llamada de atención para la Premier League. Están reforzando al régimen sirio y a su amigo, Vladimir Putin, en un momento en que están muy presionados por la comunidad internacional. Los Emiratos Árabes Unidos se están alineando claramente con aquellos que han arrasado Alepo y Mariupol", indicaron desde las organizaciones de derechos humanos británicas.
"Ha habido una matanza bárbara y sostenida en Siria, codirigida por Assad, y ahora Putin está haciendo la misma guerra de agresión contra Ucrania. ¿Y ahora hay gente que se quiere reunir con ellos?", se preguntó el diputado Chris Bryant en la Cámara de los Comunes.