Roma, Liverpool, Múnich, París... el Barça ha sufrido diversas hecatombes europeas en los últimos años, pero la eliminatoria frente al Liverpool se recuerda como una de las más dolorosas después de llegar a Inglaterra con una ventaja de 3-0 en el global lograda en el Camp Nou.
En una entrevista en 'Esport3', Josep María Bartomeu se ha defendido de las acusaciones que se volcaron sobre su directiva en la asamblea azulgrana del pasado domingo, asegurando que nadie "metió mano en la caja".
A su vez, ha señalado que ir al Camp Nou "nunca fue un riesgo", tal y como apuntaban los informes de patologías desvelados la pasada semana, y ha relatado cuál cree que es el mayor "error" que cometió al frente del palco culé.
"No valorar después de la derrota del Liverpool que habría que hacer un cambio fue un error. Tenía que haber hecho un cambio generacional. Escuché a los jugadores y me equivoqué. Íbamos al límite económicamente y la pandemia nos cogió a todos de sorpresa", explica el exmandatario.
Además, al hilo del cambio generacional, ha lamentado que sus grandes fichajes tras la marcha de Neymar no hayan rendido.
"Alguno de los que hemos hecho no han cumplido las expectativas, Jugadores que han costado mucho dinero (Coutinho, Dembelé), pero estas cosas pasan en el fútbol. Cuando se fichó a estos dos jugadores fueron fichajes aplaudidos por todos. Coutinho vino porque Iniesta se iba. Era el mejor de la Premier League. Dembélé vino por la marcha de Neymar. Los parámetros, según dicen los especialistas, es un 50% de acierto y de errores", señala.
"En cuanto a Griezmann, los técnicos lo pidieron e insistieron durante un año. Lo consideraban imprescindible, sobre todo porque Luis Suárez se lesionaba mucha esa temporada. Era un delantero diferente y un crack mundial, y un jugador de equipo", añade.
Paralelamente, Bartomeu se ha referido a la polémica salida de Leo Messi y al acuerdo que llegó con el argentino en verano de 2020... que quedó en agua de borraja esta pasada temporada.
"Su marcha ha sido un problema. Somos un club comprador y no vendedor. Yo luché mucho en verano del 2020 para que siguiera, y ahora que se quería quedar, se ha tenido que ir. Yo no podía permitir que Messi se fuera a un rival de la Champions. Es diferente su caso al de Neymar, Figo o Rivaldo. Es evidente que era el jugador mejor pagado del mundo y con diferencia. En el mes de julio del 2020 yo llegué a un acuerdo con Messi para renovar dos años, pero después se rompió todo. Habrá que preguntar a Messi el porqué", sentencia.