Máxima preocupación con Álvaro Morata. El delantero del Atlético, uno de los referentes tanto del club rojiblanco como de la Selección de Luis de la Fuente en cuanto a la materia goleadora, se retiró lesionado del Sánchez-Pizjuán en el encuentro que el Atlético jugó frente al Sevilla.

Fue en el minuto 43 cuando todo sucedió. En un intento de salir a la contra, Morata chocó de manera violenta y fortuita con el sevillista Soumaré, y ya desde ese mismo momento se sabía que podía ser algo grave.

No por el golpe, que también, sino porque en la caída la rodilla derecha se le va por completo en un gesto antinatural antes de irse al suelo. Sus gestos lo decían todo.

Sus gestos en el banquillo...

Y sus lágrimas también. Incapaz de ponerse de pie por si mismo, salió ayudado del campo y fue directo al banquillo. Ahí, con los galenos del Atlético examinando su rodilla, se intuía el gran dolor que sentía a pesar de tener la cara tapada.

En cada movimiento, Morata reaccionaba retorciéndose... y ya todo queda a expensas de lo que de su lesión digan las pruebas a las que se someta en esa rodilla derecha que preocupa, y mucho, al Atlético.

Y a España. Y a él mismo. Porque es año de Eurocopa. Porque es no solo el delantero titular del equipo de Simeone sino también de la Selección. Y viendo cómo se ha retirado y sus gestos... puede haber más que malas noticias para el '9'.