La liga portuguesa siempre ha estado a la cabeza en el tema arbitraje con el VAR. De hecho, esta misma temporada decidieron hacer públicas las conversaciones que se realizan entre los colegiados y la sala VOR.

No obstante, eso no ha impedido que hayan protagonizado una insólita imagen durante el Oporto - Arouca cuando la sala VOR llamó al árbitro del encuentro, Miguel Nogueira, para que acudiera a revisar el penalti que señaló a favor de los dragones en el descuento con 1-1, que también acabó siendo el resultado final.

Y al llegar a visualizar las imágenes, Nogueira comprobó que no podía verlas por un fallo de alimentación de la pantalla. ¿La solución? Una llamada telefónica con la 'Ciudade do Futebol' para recibir indicaciones. Y tras finalizar la llamada, decidió anular el penalti que había señalado sin ver ninguna imagen del mismo.

El Oporto presentó una queja formal para anular el partido: "El árbitro tomó la decisión de revocar el penalti tras una llamada telefónica y sin acceso a las imágenes de la jugada. La actuación de Miguel Nogueira constituye una infracción de las reglas del juego y un error de derecho con posibles repercusiones graves en el resultado del partido".

La única explicación por parte de la federación portuguesa es que "el único enchufe disponible en el área de revisión no tenía corriente y el sistema se quedó sin batería propia". Eso sí, no justificaron la decisión de revocar un penalti solo con las indicaciones de una llamada telefónica.