Mikel Iturgaiz, hijo del presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, ha denunciado graves amenazas de muerte en un partido de fútbol. El encuentro se trataba de la final de la Copa Bizkaia de regional preferente entre el Sporting de Gernika y el Askartza, equipo de Mikel.

"¡Fachita de mierda, te vamos a matar! ¡Te vamos a quemar vivo con tu puto padre!" , fueron algunos de los comentarios que recogió el acta arbitral del partido. Unas amenazas que procedían de un grupo de aficionados locales radicales situados en una zona fuera del campo de Urbieta. Mikel, en declaraciones recogidas por 'El Correo', relata lo que vivió en el encuentro en el que fue acosado.

"Me gritaban que tuviera cuidado al salir, que mirara bien el coche, que mi padre es un no sé qué y un no sé cuántos... No voy a tolerar que me acosen por ser hijo de Carlos Iturgaiz, ni antes ni ahora. Estamos en pleno siglo XXI", denuncia Mikel.

Tras el partido la tensión fue en aumento hasta tal punto que varios individuos se adentraron en el campo "con intención de encararse y agredirle", según consta en el acta. Mikel cuenta que tras el pitido final fue escoltado por sus amigos, el equipo rival y el trio arbitral, que le arropó "en todo momento".

"Mis amigos bajaron y me ayudaron a llegar al vestuario porque la cosa se estaba poniendo caliente. Afortunadamente no me pasó nada", comenta Mikel, quien en octubre del pasado año también ya denunció otro episodio de acoso en el que le rompieron el retrovisor de su coche.

Tras el encuentro el jugador comentó lo sucedido en redes sociales, donde denunció las amenazas y los insultos que recibió. "El trato que he recibido en el campo de Gernika por una panda de maleducados, con todo tipo de insultos hacia mi persona, ha sido indignante. Una cosa es el fútbol y otra este tipo de acoso", argumentó Mikel, que agradeció el apoyo de los jugadores del Gernika, que se hizo con la victoria por 1-0, y al equipo arbitral.

"Gracias al Gernika Sporting y a sus jugadores por el apoyo. ¡Zorionak por el título! Gracias también al trío arbitral, que se han dado cuenta y me han apoyado. No es que me moleste, es que esto hoy en día no puede pasar... ¡Respeto! Da igual el pensamiento de cada uno. Creemos una sociedad mejor", sostiene.