El Villarreal se despidió este jueves de la Europa League ganando (0-1) en Roma en la vuelta de dieciseisavos, un triunfo insuficiente para avanzar tras el 0-4 de la pasada semana en la ida, en un duelo dominado por el 'submarino' pero sin la efectividad suficiente y necesaria para poner en aprietos al cuadro local.
El conjunto de Fran Escribá cumplió con el manual de una remontada salvo en el importante aspecto de los goles. El cuadro español encerró al italiano en el primer tiempo, pero un Villarreal con jugadores menos habituales, como un Soldado de vuelta tras seis meses de lesión, perdonó buenas ocasiones de marcharse al descanso al menos con la mitad del trabajo hecho.
Sólo Santos Borré vio puerta en el Olímpico, un feudo impaciente por ver a su equipo especulando con el marcador, mientras que Rodri y Roberto Soriano, en dos ocasiones incluido un balón al larguero, se quedaron con las ganas antes del descanso.
Después, la Roma despertó de la mano de Diego Perotti para evitar sustos por tener la cabeza en el Calcio o en la Coppa. Con mucho suplente y Totti como buque insignia, la Roma se dejó llevar y terminó encerrada en una pobre primera mitad.
Sin embargo, al Villarreal le costó entrar en calor entre jugadores con el peso de la inactividad. Soldado puso la garra pero la pólvora no llegó a estallar. Del mismo modo, lo intentaron Cheryshev, Santos Borré y un Roberto Soriano con ganas de reivindicarse.
De hecho, pese a la muchas llegadas, el dominio y acoso sobre el rival, el tanto de Borré fue gracias a un regalo del central ex del Barça Vermaelen. Tras el descanso, el meta romano Allison siguió deteniendo las tentativas visitantes, mientras Perotti robaba el protagonismo amarillo para alivio del Olímpico.
Escribá quemó naves, ante una Roma que volvió a adoptar la postura de trámite, dando entrada a Bakambu y Adrián. La nueva dupla atacante también perdonó, una más tuvo Borré, y, pese a jugar con uno más 10 minutos por la expulsión de Ruediger, el Villarreal se quedó lejos del milagro en Roma.
El semifinalista el año pasado se centrará ahora, como auguraba el triplete de Dzeko en el Estadio de la Cerámica, en volver a Europa en una apretada lucha en la Liga.