Pep Guardiola ha vivido algo que jamás había sentido en primera persona. Su equipo, el Manchester City, se ha llevado cinco goles en un mismo partido en la que es desde ya la primera 'manita' que recibe el catalán como entrenador. Y eso que empezaron ganando.

Pero el Leicester es un equipo que, por alguna razón, le tiene tomada la medida a Pep. Que le tiene tomada la medida al cuadro 'skyblue'. Porque el hecho de empezar perdiendo, por un gol de Mahrez, no fue motivo para que los 'foxes' se vinieran abajo.

Más bien todo lo contrario, pues el equipo de Rodgers sabía cómo buscar las cosquillas a su rival. Con Eric García y con Laporte de centrales, sus espaldas eran y son el gran punto débil del City de Guardiola. En esas, Vardy disfrutó.

El delantero inglés anotó nada más y nada menos que tres goles, dos de ellos de penaltis que él mismo provocó. Se erigió como el líder del equipo y maniató a un rival y a un Guardiola que no encontró respuesta alguna.

Maddison, con un trallazo a la escuadra, y Tielemans, cerraron la goleada ante el Manchester City. La goleada histórica, más que para los clubes para un Guardiola que jamás había recibido cinco goles en un mismo partido.

Las más dolorosas derrotas de su carrera habían terminado con el rival anotando tan 'solo' cuatro goles hasta ahora.

Mismamente, ante Real Madrid y Barcelona cuando era entrenador del Bayern de Múnich. En ambos casos, en Champions, se llevó un 4-0.

Y un 4-0 también se llevó en el Manchester City con el Everton de protagonista.

El Manchester City no ha arrancado aún en esta Premier League. El equipo de Guardiola, que viene de ver cómo el Liverpool les pasa por encima en una temporada de increíble superioridad 'red', suma 3 puntos en dos partidos y tiene un golaverage en negativo, pues han marcado cinco goles pero recibido seis.