La selección española consiguió superar el infierno turco y vencer por 73-56 a los anfitriones del Eurobasket, en un partido mucho más complicado y trabado de lo que indica el marcador, para clasificarse para los cuartos de final en los que se enfrentará el martes a Alemania.
El buen inicio de la selección (5-0) con un triple de Ricky Rubio y un contragolpe de Juan Carlos Navarro tras robo del base, puso al equipo que entrena Sergio Scariolo en la buena dirección. España salió con lección bien aprendida y al final del primer cuarto no había perdido ni un sólo balón y había recuperado tres.
Su defensa estaba siendo modélica y buena prueba de ello fue que en los primeros diez minutos el equipo turco sólo pudo tirar una vez desde detrás de la línea de 6,75 y sin acierto. Las rápidas salidas del balón tras canasta o fallo de los turcos, o tras recuperación, eran rápidas y precisas para evitar la presión del rival.
Además el balón siempre llegaba a posiciones interiores, donde España, con Pau y Marc Gasol, sobretodo, era muy superior. Desde allí se finalizaba o se abría el juego para buscar un tiro abierto. De libro. Así las cosas, el 19-10 del final del primer cuarto se antojó escaso por el buen y disciplinado desarrollo de lo previsto.
Turquía puso en la defensa el acento. Bordeó, cuando no superó en muchas ocasiones el límite del reglamento, pero es la ventaja de jugar en casa. En el segundo cuarto, España siguió con su plan. Todavía no había aparecido ninguna racha turca y fue Korkmaz, con 12 puntos anotados de los 22 de su equipo en el minuto 16.45 (29-22), el que insufló esperanzas a las gradas del Sinan Erden, que rugieron para apoyar a sus jugadores.
Un triple de Cedi Osman -el único de los turcos en los primeros 20 minutos- a continuación, con el equipo español defendiendo en zona, significó el 29-25 (min.18) y que se oscureciera el panorama, como ya estaba previsto y se había hablado.
En ese momento salió la veteranía, la experiencia y el saber hacer de los españoles que, lejos de dejarse arrastrar por los decibelios y perder la concentración, consiguieron un 4-0 de parcial hasta el descanso (33-25). El inicio del tercer cuarto fue complicado.
Dos discutibles faltas del equipo español, la defensa de trinchera de los turcos y la olla a presión del Sinam Erdem hizo que apareciera el infierno turco, más cuando Osman clavó el segundo triple de Turquía (33-28, min. 22.30).
España tuvo que sacar los galones de campeón que atesora hace más de una década para seguir manteniendo una mínima ventaja de seguridad, 39-35 (min.26), porque el ataque estaba atascado y no había una fuente fiable y continua de puntos.
Sarica Ufuk, seleccionador turco, echó leña al horno y se ganó una técnica, sabedor de que sólo a una gran temperatura ambiental su equipo tendría alguna opción de victoria. España aguantó el pulso y finalizó el tercer cuarto con 49-43, tras un triplazo de Sergio 'Chacho' Rodríguez sobre la bocina.
Una canasta de Veyseloglu puso el 49-45 en el marcador, pero Juncho Hernangómez enfrío un poco las cosas con un triple y dos libres anotados, 56-45 (min.32.40). La selección siguió apostando por el trabajo en defensa, por callar cualquiera que fuese la decisión arbitral y por ajustarse al guión preestablecido.
Turquía volvió a prender la mecha de la afición, la mecha de la esperanza, con 5 puntos seguidos, 56-50 (min 34.15) y esta vez la apagó un gran Ricky con un triple, 59-50 (min.34.45). En los minutos finales, el equipo supo aguantar y acabar el partido con 17 puntos de ventaja, 73-56. El campeón tiro de galones para acabar con el infierno turno.