A Barack Obama le gusta el baloncesto y la NBA. Lo ha demostrado en más de una ocasión, cuando recibía al campeón del anillo en la Casa Blanca o incluso asistiendo al estadio como un aficionado más para ver un partido. Ahora esta afición podría ir a más ya que el expresidente estadounidense podría ser el nuevo dueño de los Phoenix Suns.
Y es que uno de los grupos inversores de Obama es el máximo favorito para hacerse con la franquicia de Arizona, tal y como informa Bill Simmons en 'The Ringer'.
Su actual dueño, Robert Sarver, está envuelto en muchas polémicas y escándalos y ese sería el motivo por el que Sarver vendería la franquicia.
Los Suns son uno de los mejores equipos de la conferencia Oeste y si Obama quiere hacerse con sus servicios, tendrá que abonar una enorme cantidad de dinero, de entre 2,5 y 4 mil millones de dólares. Sin embargo, con adquirir solamente el 40% del equipo sería suficiente para hacerse con el equipo.
Así pues, el expresidente de los Estados Unidos podría abarcarse ahora en una nueva aventura en la NBA. Aunque podría tener rivalidad, ya que una de las leyendas del equipo, Charles Barkley, ha comentado lo siguiente sobre el proceso de compra de la franquicia: "Si me llama... Por dios, sí. Aceptaría ser dueño de los Suns".