Clara, una niña de aproximadamente 10 años, es la protagonista de 'Reflejo', un documental de animación que trata los trastornos alimentarios. Una enfermedad que afecta cada vez a perfiles más jóvenes de once años en adelante. Desde la pandemia se han disparado los casos entre un 20 y 30%, según asegura Pepi Aymat, presidenta de ADANER (Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia). Eso es precisamente en lo que se ha fijado su director, Juan Carlos Mostaza. Decidió visibilizar la enfermedad a raíz de un caso cercano: una niña pequeña que sufría anorexia y no sabía que le pasaba. Y lo hizo con la ayuda de la animación, una forma menos dura de abarcar esta realidad.

Su preocupación dio origen a este filme de 11 minutos presentado en 2020 y que ha sido candidato al Goya y galardonado en festivales europeos. No es para menos, pues el corto, que además es sin diálogos, ha logrado plasmar el día a día de estos pequeños, preocupados por su peso y por la comida.

Con la ayuda de la animación, abarca el proceso por el que pasa una niña que termina con una "anorexia importante". "Padres o amigos, cualquier persona cercana al niño, pueden hacer sonar la alarma en cuanto ver el corto", confiesa su director. Así, ha conseguido crear algo más que un cortometraje, 'Reflejo' es una "herramienta pedagógica".

Y lo ha hecho con la supervisión de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia para ser respetuoso y preciso al hablar de estos trastornos alimentarios. Pero también para cumplir su objetivo: lograr ser una herramienta para que los más pequeños sepan qué les pasa - motivo por el cual se puede encontrar en YouTube. Y lo más importante, para que sean conscientes de que tiene solución: contarlo y dejarse ayudar.