Seguimos conociendo datos nuevos en torno a la intrahistoria del momento más comentado del mundo de la Cultura en los últimos tiempos, el bofetón que le propinó el actor Will Smith a Chris Rock en la gala de los Óscar tras hacer un chiste sobre la alopecia de su esposa, Jada Pinkett Smith.

Quien ha roto su silencio esta vez ha sido el actor Denzel Washington, que ha contado el momento que compartió con Smith tras el suceso.

Según ha revelado el digital norteamericano The Wrap, especializado en noticias sobre entretenimiento y medios de comunicación, los actores estuvieron rezando en una pausa publicitaria de la gala. Washington y el actor y escritor, Tyler Perry, se acercaron a hablar en ese momento con Smith y a felicitarle tras ganar su primer Óscar.

El actor de Hollywod no ha querido revelar el detalle de la conversación que tuvieron, pero ha revelado que rezaron: "Afortunadamente había más gente allí, otros como Tyler Perry vinieron inmediatamente", dijo en relación a ese momento, según ha contado este fin de semana en la cumbre de liderazgo del obispo T.D. Jakes, retransmitida por The Wrap.

El intérprete manifestó claramente su apoyo a Will Smith: "No quiero decir de qué hablamos, pero nos podría pasar a cualquiera, ¿quiénes somos nosotros para condenar?", añadió, para terminar diciendo que no conocía todos los "detalles de esta situación", pero que, según su perspectiva, "la única solución era rezar".

Luego se fueron de fiesta

Este momento solemne, al igual que la disculpa anterior entre lágrimas cuando subió a recoger la estatuilla, no concuerdan mucho con el sentir que mostró Smith en la fiesta posterior a la gala, donde se le viobailando y haciéndose fotos eufórico junto a otros actores.

El asunto ha dado la vuelta al mundo una y otra vez, y la repercusión ha sido tal que Will Smith decidió abandonar la academia de Hollywood cinco días después de la gala. Aunque no ha devuelto el Óscar, el intérprete aseguró que aceptará "más consecuencias" por parte de la Academia, tras su actuación "impactante, dolorosa e inexcusable" durante la entrega de galardones, que recordamos en el siguiente vídeo.