El conocido actor Ashton Kutcher ha testificado en un juicio de Los Ángeles contra el acusado de asesinar a la bailarina y modelo Ashley Ellerin, con quien Kutcher iba a asistir a una fiesta en 2001. La artista fue hallada muerta con 47 puñaladas en su apartamento.

En su testimonio, Kutcher ha relatado que llamó a Ellerin el 22 de febrero de 2001 para concertada una cita con ella. Tenían planeado acudir a una fiesta. Tras una segunda llamada en la que no obtuvo respuesta, el actor fue al apartamento de la víctima, al que llegó dos horas después.

Según ha afirmado, encontró las luces encendidas y la puerta cerrada. Llamó varias veces a la puerta sin éxito, y se asomó a la ventana. Desde allí, según ha testificado, vio lo que pensaba era "vino tinto derramado sobre la alfombra". No obstante, ha señalado que no le dio importancia a este hecho.

"Llamé un par de veces más y seguía sin respuesta. Pensé que se había ido, porque yo había llegado tarde y estaría enfadada", ha dicho Kutcher. La investigación apunta a que la joven ya estaba muerta cuando el actor visitó el domicilio. El intérprete ha afirmado que se estaba "volviendo loco" cuando se enteró de lo ocurrido y que, por ello, fue a ver a los agentes para decirles que pasó por la vivienda de Ellerin y que sus huellas estaban en la puerta.

La investigación cree que el principal sospechoso del asesinato de Ellerin, Michael Gargiulo, acusado de esta y otras dos muertes violentas de mujeres en 1993 y 2005, fue el autor del homicidio, basándose, entre otras pruebas, en las declaraciones de amigos de la joven, que afirmaron ver a Gargiulo en más de una ocasión en la casa de la víctima e incluso vigilándola desde el coche. Piden para él cadena perpetua.