Hace 100 millones de años, la Tierra tenía una configuración muy distinta a la que conocemos. Estaba compuesta tan solo por un supercontinente que fue denominado Pangea. La actividad tectónico del planeta llevó a este supercontinente a fraccionarse configurando la Tierra que conocemos.

El supercontinente Pangea

Los actuales continentes se formaron tras la ruptura de Pangea, y dentro de 250 millones de años el movimiento de las placas tectónicas les llevará de nuevo a la fusión para formar otro supercontinente, esta vez le han bautizado como Pangea Ultima.

Nuevas cordilleras marcarán la unión entre las placas tectónicas que habrán formado el nuevo continente, según ha apuntado National Geographic.