Aunque la Universidad Complutense es como su casa, Agustín Zapata González, catedrático de Biología Celular, es un investigador de mundo. En cada país en el que ha trabajado, le ha deslumbrado algo distinto.

"El nivel de equipamiento en Japón era algo impactante", recuerda este investigador, que destaca asimismo "la eficacia de los laboratorios en Holanda, donde la gente trabajaba muchas menos horas y obtenía resultados mucho más contundentes, más publicables".

Por su parte, el doctor Josep Brugada, catedrático en Cardiología, pasó cuatro años trabajando en Francia y otros cuatro en Holanda.

"Te das cuenta de que allí, cuando estás trabajando en investigación, estás trabajando en investigación", señala, explicando que, en esos países, los científicos pueden centrarse en su trabajo investigador, "mientras que aquí estás todo el día peleándote con la burocracia".

Todo ello se debe a la gran cantidad de fondos que estos países destinan a la ciencia. Un nivel de inversión que en España aún brilla por su ausencia.

De hecho, mientras la curva europea de la inversión en investigación iba creciendo, si bien poco a poco, en los últimos ocho años, la curva española ha sufrido la tendencia opuesta y solo ha experimentado una ligerísima subida en 2018, y tan solo del 0,03%.

Esto hace que los científicos que buscan financiación en España no la encuentren, ni siquiera teniendo reconocimiento internacional, como en el caso de David Pascual-Ezama, investigador y profesor de Ciencias Económicas de la UCM.

"Llama un poquito la atención que proyectos que están mencionados por la Unión Europea y que universidades tan importantes como Harvard y MIT lo apoyen, trabajen en ello y salgan los resultados, no se financien proyectos españoles", lamenta.

España, lejos del objetivo marcado por la UE

Actualmente, solo Suecia, Austria, Alemania y Dinamarca cumplen el objetivo trazado por la UE de destinar el 3% del PIB a I+D+i en 2020. Tenemos que irnos mucho más abajo de ese ranking para encontrar a España y su 1,24%, una cifra por debajo de Italia y Portugal.

Por ello, es necesario elevar la inversión española en investigación a un 2% del PIB y hacerlo cuanto antes. Es el fin de la campaña de Constantes y Vitales 'Objetivo 2%', que suma ya más de 230.000 firmas. Puedes sumar la tuya en este enlace o escaneando el código QR que aparece en el vídeo junto a estas líneas.

"Hay que premiar el talento, tenemos gente buenísima", reivindica el doctor Josep Brugada. Y es que, para ponernos al mismo nivel de los países europeos, debemos invertir al menos tanto como ellos en ciencia. En palabras del doctor Santiago Ramón y Cajal: "Para ser como los fuertes, hay que pelear con los fuertes".