"El Comité de Evaluación de Riesgos de la ECHA ha concluido que las pruebas científicas disponibles no cumplen los criterios para clasificar el glifosato como cancerígeno, mutágeno o tóxico para la reproducción", señaló la agencia europea, con sede en Helsinki, men un comunicado.

Por ello, la ECHA decidió mantener sin cambios la actual clasificación de peligrosidad química del glifosato como una sustancia que causa graves daños oculares y que es tóxica para la vida acuática con efectos duraderos.

Este dictamen pasará por un control rutinario dentro de la ECHA antes de ser enviado a la Comisión Europea (CE), organismo que, junto a los estados miembros, examinará a finales de este año la posibilidad de renovar la autorización de utilizar el glifosato como sustancia activa en los plaguicidas.

El glifosato es uno de los productos más conocidos de la multinacional Monsanto, proveedora de productos químicos para la agricultura en las categorías de insecticidas, herbicidas y transgénicos. La Organización Mundial de la Salud clasificó este producto químico como "probablemente cancerígeno" y un grupo de organizaciones, entre ellas Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra, han lanzado una campaña europea para recoger reunir un millón de firmas exigiendo su prohibición.