Un grupo de astrofísicos de la Universidad de Harvard ha determinado que dentro de 750 años se producirá en la superficie del Sol una fulguración cuyos efectos serán catastróficos.

Según la investigación, publicada en el sitio web de la biblioteca de la Universidad Cornell, las consecuencias de esta erupción podrían acabar con la civilización humana. Durante el estudio han analizado cómo estas erupciones de alta intensidad pueden dar lugar a procesos de extinción.

Sin embargo, las más moderadas son un factor de formación de componentes orgánicos que ayudarían al origen de la vida. Estas manchas solares de gran intensidad afectarían a los satélites y sistemas eléctricos, así como a la capa de ozono, que la dañaría seriamente.

Si esto ocurriese, podría sobrecalentarse las capas superiores de la atmósfera, lo que dañaría los organismos fotosintetizadores y la degradación del ADN.