Realizando diferentes escáneres, un antiguo estudiante de Harvard ha llegado a la conclusión de que las personas que sienten escalofríos al escuchar cierta música tienen un cerebro especial.
El responsable del estudio, según The Independent, descubrió que aquellos a quienes se les pone la piel de gallina con la música cuentan con estructuras cerebrales diferentes, en concreto, fibras más densas que conectan la parte auditiva y la encargada de las emociones.
El hallazgo, publicado por Oxford Academic, revela que la capacidad de sentir escalofríos al escuchar música podría estar directamente relacionada con sentir mayores emociones.