PLAN MOVES + RENOVE
El Plan Renove de la nueva Ley de Movilidad Sostenible para complementar al Moves con el que comprar un coche debería ser más fácil
Plan Renove de la Ley de Movilidad Sostenible: complementará al Moves, incluirá coches usados y podría activarse en tres meses. Si llega a aprobarse.

Publicidad
España podría tener en los próximos meses un nuevo Plan Renove para incentivar la compra de coches, y no, no sería un reemplazo del Moves, sino su complemento natural. La recién aprobada Ley de Movilidad Sostenible incluye entre sus mandatos la creación de un Plan Nacional de Renovación del Parque Automovilístico, una medida que —si se cumple lo prometido— podría ponerse en marcha antes de tres meses.
La intención es clara: no basta con empujar la electrificación, también hay que renovar el parque de coches antiguos que circula por nuestras carreteras, uno de los más envejecidos de Europa.
Un Plan Renove que no se limita a coches nuevos
La gran diferencia respecto al Plan Moves, que solo financia vehículos eléctricos o híbridos enchufables nuevos, es que este Plan Renove sería más amplio. Según lo aprobado en la ley, podría incluir ayudas también para la compra de vehículos de ocasión y usados, siempre que sustituyan a un modelo más contaminante.
Esto supone un cambio de enfoque: ayudar no solo a quien se compra un coche nuevo, sino también a quien no puede permitírselo. El nuevo plan aspira a cubrir ese hueco y renovar de forma masiva el parque, no solo electrificarlo.

Un complemento al Moves (si llega a hacerse realidad)
La ley lo deja claro: este Plan Nacional de Renovación no sustituirá al Moves, sino que lo complementará. Mientras el Moves impulsa la compra de eléctricos, el Renove ayudaría a retirar vehículos viejos y contaminantes, independientemente del combustible del coche nuevo (o usado) que los sustituya, siempre que cumpla estándares de emisiones más bajos.
En teoría, las bases del plan deberían estar definidas en un plazo máximo de tres meses desde la aprobación. Eso significa que podría activarse pronto; aunque habrá que ver si realmente se materializa, porque España ha anunciado muchos planes Renove en la última década y varios se han quedado en papel por falta de presupuesto o por disputas competenciales. Por otro lado, el Plan fue una propuesta de la oposición a petición de los fabricantes de coches, y no habría contramedidas si finalmente no se puede aprobar por ser imposible en plazo, o si finalmente se trata de colar el Plan Moves como ese plan Renove. Es decir, que dependerá mucho de los intereses políticos que haya envueltos.
Renovar el parque, no solo electrificarlo
El espíritu de este nuevo plan es más realista que el del Moves: en lugar de centrarse solo en los coches “cero emisiones”, busca mejorar el impacto ambiental del conjunto del parque automovilístico. Porque un coche nuevo, aunque no sea eléctrico, contamina mucho menos que uno de hace 20 años.
Si llega a aprobarse y cuenta con fondos suficientes, podría ser el impulso que el sector lleva tiempo pidiendo: ayudas simples, rápidas y efectivas, que realmente lleguen al ciudadano medio. De momento, el balón está en el tejado del Gobierno.

Qué coches podrían beneficiarse del nuevo Plan Renove
A falta de detalles oficiales, la lógica apunta a un esquema similar a los antiguos PIVE o Renove: cuantas menos emisiones tenga el coche que compras y más contaminante sea el que entregas, mayor será la ayuda.
Podrían beneficiarse vehículos nuevos o de ocasión que cumplan normas Euro 6 o superiores y emitan menos CO2 que el coche sustituido; híbridos ligeros o convencionales (especialmente los gasolina modernos de baja cilindrada); eléctricos e híbridos enchufables, también de segunda mano; y vehículos profesionales y comerciales ligeros, clave para el reparto urbano.
En cambio, quedarían fuera los coches sin distintivo o los diésel y gasolina antiguos que no cumplan los requisitos mínimos de emisiones.
En definitiva, el nuevo Plan Renove no solo pretende ayudar a quien se compra un coche nuevo, sino a todo el que contribuya a rejuvenecer el parque. Si se aplica bien, puede ser la primera vez en años que cambiar de coche —nuevo o usado— sea una oportunidad real para contaminar menos y gastar menos.
Publicidad