Aún faltan dos semanas para que se celebre el sorteo de la Lotería de Navidad, y aunque la mayor parte de los españoles ya tienen al menos un décimo para participar, muchos otros aún siguen buscandodónde comprar un número concreto para poder llegar al 22 de diciembre con el deseado, con el más buscado o con el número que cada uno considere su combinación de la suerte. La esperanza es que ese número, el elegido, sea el que coincida con el que cantarán los niños de San Ildefonso al son de "¡Cuatro millones de euros!".

Ahora bien, ¿qué probabilidades hay de que tu número sea el que se lleve el premio Gordo? Las matemáticas son claras en esta situación: con un único décimo, las probabilidades de que te toque el Gordo son de una entre 100.000, es decir, un 0,001%, teniendo en cuenta que si sólo tienes una participación sólo juegas con uno de los 100.000 números posibles. Así es como funcionan las probabilidades. Según aumenta el número de décimos con los que participas, también lo hacen las probabilidades de llevarse el gran premio.

Efectivamente, incluso con un sólo número existe la posibilidad de que te caigan los 400.000 euros por décimo, aunque sea mínima. Pero si alguien te dice que tienes más o menos probabilidades en función de algún otro factor —la terminación, tu signo del zodiaco o si tienes el número que el 'visionario'Luis, el Oráculo dijo que se llevaría el Gordo— no lo creas: esto es matemática pura; con un décimo tienes una probabilidad entre 100.000; con dos décimos, tienes dos probabilidades entre 100.000. Y así sucesivamente.

Ahora bien, por otro lado sí que se puede acudir a la estadística para ver qué números han tenido más suerte a lo largo de la historia. Con más de 200 años, el sorteo de la Lotería de Navidad ha repartido suerte a más de 200 números, uno por cada año —salvo en dos ocasiones, una en 1837, cuando se decidieron otorgar dos Gordos, y en 1938, en plena guerra civil, cuando hubo un sorteo por cada territorio, uno en el sublevado y otro en el republicano—, y de todos estos números se pueden sacar algunas conclusiones.

Por ejemplo, como todos los años se repite (y se repetirá hasta que cambie la tendencia), el Gordo ha terminado en el número 5 muchas más veces que en el resto de las posibilidades; un total de 29 veces el primer premio del sorteo tenía esta terminación. En el otro lado de la balanza se encuentra el número 1, el más desafortunado, en el que únicamente ha terminado el Gordo en ocho ocasiones, nada si se compara con la magnitud histórica del mismo.

Además del 5, otros dos números han sido los reintegros en 27 ocasiones, sólo dos menos que el más 'suertudo', y estos dos han sido, por otro lado, números que no suelen gustar mucho, como lo son los números pares. Según la administración de Lotería de Doña Manolita, los supersticiosos tienden a elegir números impares, más que pares. Mientras tanto, el que para muchos siempre ha sido el número de la suerte, el 7, ha coincidido con la terminación del Gordo 22 veces, siete menos que el que más suerte ha tenido a lo largo de la historia.

Por detrás del 1 en la cola de los de la mala suerte se encuentra el número 2, que sólo ha salido 13 veces. Todo mala suerte con este número. Aunque quién sabe. Este año muchos de los números más solicitados tienen precisamente esta terminación, porque se corresponde con todos los números elegidos a propósito con el fin deconvertir en décimo una fecha clave de este último año, como es el 24222, que coincide con el inicio formal de la invasión de Rusia a Ucrania y que se corresponde con uno de los números más vendidos este año.

Ahora bien, si quieres tentar a la suerte con esta terminación (la conocida como la de 'los dos patitos') tienes que tener en cuenta que la terminación 22 sólo ha sido la del Gordo una vez en la historia. Que esto no quiere decir que sea menos afortunada porque, insistimos, cada número completo tiene las mismas probabilidades que cualquier otro. Pero si recurres a la historia y a la estadística para decidir con qué número juegas cada año en este sorteo, ten en cuenta que el 22 no ha tenido mucha buena suerte. Puede que la tenga este año. Quién sabe.