"Alonso, se pudo". Esta es la frase que Ángel Abaga pronunciaba entre lágrimas a su compañero Alonso Dávalos después de cantar el Gordo (05490) de la Loteria de Navidad, a 11.20 h de la mañana ante un Teatro Real abarrotado: casi a las 10h no había ni un asiento libre.
Los niños, Ángel y Alonso no podían creerse que habían cantado el Gordo, pero así fue: los sueños se cumplen y sí, se pudo. La suerte le sonrió a estos chicos de San Idelfonso que no paraban de llorar de emoción, de reirse e incluso de temblar.
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Las bolas no encajaban en el alambre de la emoción y no es para menos: ¿cuántas probabilidades hay de sacar el Gordo de la Navidad? Ahora, estos dos pequeños estarán en listado de los sueños de la Lotería de Navidad, al igual que Yanisse Alexandra Soto y Paula Figuereo, las niñas que cantaron el Gordo hace justo un año. Al finalizar, y entre lágrimas, pronunciaron su ya famoso: Tía te quiero un montón'.