De su partido
El Supremo sí ve lo que Alvise no quiere ver: investiga al eurodiputado por cinco delitos, incluyendo blanqueo y financiación ilegal
Los detalles Aunque el agitador ultra asegura que el pago de 100.000 euros que le dio 'CryptoSpain' fue para gastos personales, la Fiscalía considera que lo hizo para financiar su campaña europea, algo que también afirma el empresario en su declaración.

Resumen IA supervisado
Alvise Pérez, líder del partido Se Acabó La Fiesta, está siendo investigado por el Tribunal Supremo por presunta financiación ilegal, estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales y falsedad documental. A pesar de negar estas acusaciones, Pérez admitió haber recibido 100.000 euros en metálico de Álvaro Romillo, conocido como 'CryptoSpain', por una charla financiera. Aunque sostiene que el dinero fue para gastos personales, Romillo, investigado por presunta estafa piramidal, declaró que el dinero era para gastos de campaña con la intención de "rentabilizar" ese pago cuando Alvise fuera eurodiputado.
* Resumen supervisado por periodistas.
Por mucho que Alvise Pérez niegue una supuesta financiación ilegal de su partido (Se Acabó La Fiesta), el Tribunal Supremo sí cree que hay indicios para examinar qué hizo con los 100.000 euros en metálico que recibió de Álvaro Romillo, más conocido como 'CryptoSpain'.
El agitador de extrema derecha y eurodiputado ha declarado voluntariamente este viernes ante el Tribunal Supremo en la causa que le investiga por presunta financiación ilegal de SALF y, en su declaración y según han revelado a laSexta fuentes presentes en la misma, Alvise ha reconocido haber recibido un pago de 100.000 euros por una "charla sobre libertad financiera de unos 30 minutos" en el Hipódromo de La Zarzuela.
Eso sí, ha aseverado que el pago fueron para gastos personales, aunque también ha tenido un renuncio en un momento de su declaración y ha llegado a admitir que también sufragó viajes relacionados con la campaña electoral. Sobre el dinero, ha afirmado que llevó el dinero a su casa, apunta que se ha gastado ya unos 30.000 euros, y que la otra mitad sigue a su disposición. Pero por mucho que lo quiera negar, la Fiscalía cree que aceptó el pago para financiar la campaña de su partido que le terminó convirtiendo en eurodiputado.
Una supuesta financiación irregular que el propio Alvise insinuó a Romillo, el empresario cripto que le dio el dinero y que ahora está siendo investigado por liderar una presunta estafa piramidal: "Con un buen acuerdo de colaboración yo podría financiar con seguridad y holgura mi campaña sin la problemática de la persecución estatal".
Ahora, laSexta ha tenido acceso a la confesión que hizo el empresario en noviembre en la Audiencia Nacional, donde explicaba que Alvise quería el dinero para "gastos de campaña", contradiciendo la versión del agitador ultra. Y todo, supuestamente, a cambio de su futura influencia política en el Parlamento europeo. "Siendo eurodiputado, pues la capacidad que tiene para hacerme favores a mí para rentabilizar ese dinero es alta. Por eso se lo doy", justificaba Romillo ante el juez el pasado noviembre.
Un pago que se hizo sin facturas ni contratos, es decir, en negro. Algo que Alvise reconoció cuando se conoció el caso: "No voy a esperar a ningún juicio porque no necesito ningún juez, soy culpable". 100.000 euros no fiscalizados que le han citado en el Tribunal Supremo por la presunta comisión de cinco delitos: financiación ilegal, estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales y falsedad documental.