Noche electoral negra para la izquierda en la Comunitat Valenciana. Tras ocho años de Govern del Botànic, el PSPV de Ximo Puig pierde la Presidencia de la Generalitat: los 31 escaños obtenidos en este 28M no suman la mayoría necesaria para gobernar con Compromís (15 escaños). El PP recupera ocho años después uno de sus grandes feudos: el alicantino Carlos Mazón, presidente del PPCV desde el pasado julio de 2021,ha conseguido teñir de azul el mapa de la Comunitat Valenciana con 40 escaños en las Corts Valencianes.

La cara más amarga de la noche la protagonizan Podemos y Ciudadanos, que desaparecen del mapa autonómico. Mamen Peris, la sucesora de Toni Cantó, se queda fuera del parlamento valenciano, trasvasando su grueso de votos al Partido Popular.

Aunque las cosas no serán tan fáciles para el Partido Popular, que necesitará el apoyo de los 13 diputados de Vox. Un Vox que se ha visto fortalecido a pesar de que su líderCarlos Flores Juberías fue condenado en 2002 por violencia psíquica, coacciones, injurias y vejaciones hacia su expareja y madre de sus hijos. La gran pregunta que se abre en la Comunitat tras estos comicios es si el partido de extrema derecha exigirá al PP entrar al gobierno autonómico, como ya pasó en Castilla y León, y si los de Mazón estarán dispuestos a ceder en este extremo.

El futuro president ha prometido dar a la Comunidad Valenciana "el Gobierno que se merece: estable y sobre todo, un Gobierno para todas y todos sin excepción, nos hayan votado o no". Ha señalado que "se abre otro momento en el que el Partido Popularva a estar a la altura todos los ciudadanos de la Comunidad Valenciana", ha señalado.

Tras conocerse el desastre para la izquierda, Puig ha pedido conformar una "alternativa" para "más pronto que tarde" devolver un gobierno progresista a la Comunitat Valenciana. A pesar de todo, ha felicitado al futuro president Carloz Mazón,y ha pedido que no se caiga en "la crispación, las trincheras y la división" porque "es hora de fortalecer la convivencia".

"Hoy tenemos una sociedad bien distinta, con un récord de personas trabajando, la comunidad que más ha reducido la desigualdad, con multinacionales que confían en esta tierra. Hemos vivido una legislatura extraordinariamente difícil, con una pandemia, los efectos de una guerra y una polarización en la política estatal que tiene consecuencias. El pueblo valenciano ha hablado y yo lo respeto de todo corazón", ha dicho Puig, que ha asegurado que este lunes convocará una ejecutiva del partido para abordar "cómo conformar la alternativa".

Joan Ribó, fuera de la Alcaldía de Valencia

Negra también ha sido la jornada para la izquierda en la ciudad de Valencia. Con casi el 100% del voto escrutado, la derecha vuelve a renacer en una jornada electoral que deja a Joan Ribó fuera de la Alcaldía tras ocho años al frente del consistorio.

El PP de María José Cataláse impone con claridad y logra 13 concejales -5 más que en las anteriores elecciones-, aunque deberá servirse de los 4 de Vox para llegar a la mayoría absoluta de 17 ediles que se necesitan para gobernar esta ciudad, como ya lo hizo Rita Barberá de 1991 a 2015.

Compromís se conforma con la segunda plaza con 9 concejales -uno menos de los que ostentaba hasta ahora-, que no son suficientes junto a los 7 del PSOE de Sandra Gómez para seguir al frente de la ciudad.

La gran incógnita que se abre tras estos comicios es si el partido de extrema derecha liderado Juan Manuel Badenas exige el Partido Popular entrar a formar parte del Gobierno local con alguna concejalía, como ya sucedió en Castilla y León, donde gobierna esa coalición de derechas.

Catalá siempre ha llevado por bandera su intención de Gobernar en solitario con apoyos de otros partidos de forma puntual, una posibilidad abierta ya que en los ayuntamientos gobierna la lista más votada si no hay acuerdos de otros partidos que conformen una mayoría. A pesar de ello, desde el Vox local no ven esta opción con buenos ojos.

María José Catalá, que se convertirá en 'bialcaldesa' -ya gobernó la ciudad de Torrent, tradicionalmente socialista- ha asegurado que "ha vuelto la Valencia de verdad": "Líder, trabajadora e ilusionada, que ambiciona lo mejor para la ciudad". En esta línea, ha asegurado que gobernará "para todos" porque esto "no va de distritos barrios e ideologías".

Por su parte, el actual alcalde, Joan Ribó, ha admitido los malos resultados y ha dado la enhorabuena a la futura alcaldesa de Valencia. "Agradezco a los votantes que han vuelto a dar la confianza a Compromís. Habrá un cambio de mayoría absoluta en el ayuntamiento de Valencia. Perdemos por 16 a 17. Las cosas han estado ajustadas. Quiero felicitar a la que seguramente será la nueva alcaldesa de Valencia, María José Catalá, a diferencia de lo que hicieron conmigo en 2015. Yo le daré la vara de mando para diferenciarme de lo que hicieron conmigo, que me la tuvo que dar un secretario. Estamos orgullosos en Compromís de diferenciarnos de la forma de Gobernar de otras fuerzas", ha dicho.

Lo cierto es que cuando Ribó llegó a la Alcaldía en su primera legislatura, la alcaldesa más longeva de Valencia, Rita Barberá, se negó a acudir al acto oficial de trasvase de poderes y a recibir al nuevo alcalde en el Ayuntamiento de Valencia.

El líder local de Compromís ha admitido que "ha venido una gran ola de color azul" y ha admitido que no han "sido capaces" de "sobreponerse" a "estas grandes tendencias que" -ha dicho- se han "impuesto desde Madrid": "No hemos superado esos grandes debates que se han impuesto y han condicionado la campaña. Muchas personas no han pensado en cómo está Valencia y cómo estaba antes. Haremos una oposición en la defensa de todo aquello que se ha ganado".