Las gafas son un complemento muy útil tanto si las necesitas por salud como si las usas para protegerte del sol, para nadar o incluso como accesorio de moda. El único problema de las gafas es que se ensucian ¿verdad? Y lo malo es que no solo es incómodo llevar las gafas sucias, sino que puede dañarnos la vista. ¿Cómo limpiar las gafas para que esto no ocurra? ¿Qué hay que tener en cuenta para limpiar bien unas gafas? ¿Influye el material y tratamiento de los cristales?

La típica escena de alguien echando vaho sobre las gafas y limpiándolas con la camiseta es algo que debería quedar solo en el recuerdo. Además de que la ropa suele estar llena de partículas de polvo, la pandemia nos ha enseñado que mejor no ir propagando posibles fuentes de contagio. Os dejamos trucos para limpiar bien las gafas y que queden perfectas.

Gafas de vista

Si necesitas usar gafas graduadas para poder ver bien debes saber que existen diferentes tipos, según las necesidades:

1. Las lentes monofocales se utilizan para corregir problemas como miopía, hipermetropía o astigmatismo. Las hay convencionales, para una visión nítida y cómoda, o digitales, para una visión periférica y en graduaciones altas.

2. Las lentes relax son gafas monofocales que ayudan a relajar el esfuerzo de la vista cuando pasas muchas horas frente a una pantalla y evitan molestias como lagrimeo, visión borrosa o dolores de cabeza.

3. Las gafas con cristales progresivos son ideales si sufres vista cansada (presbicia) y lo que necesitas es una visión nítida y natural a diferentes distancias. Estas lentes tienen un enfoque de lejos en la parte superior, una zona de enfoque intermedia, y un enfoque de cerca en la parte inferior.

4. Las lentes bifocales tienen, como su nombre indica, dos puntos de enfoque, en dos lentes que van unidas y son menos estéticas que las progresivas: para lejos en la parte superior, y para cerca en la parte inferior.

5. Las gafas reducidas utilizan cristales tanto monofocales como progresivos y tienen como objetivo proporcionar una graduación alta en un cristal fino y estético, evitando las antiguas gafas "de culo de vaso".

Cómo limpiar las gafas de vista

La suciedad se acumula en las lentes de tus gafas de una forma muy sutil, hasta que te das cuenta de que algo falla, que están como empañadas o que ves partículas que no deberían estar ahí. Puede que te haya salpicado agua sin que te hayas percatado, o simplemente que se haya ido pegando el polvo y por eso veas con nitidez. No uses cualquier cosa para limpiar las gafas si lo que quieres es cuidarlas y prolongar su vida útil, porque puedes llegar a rayar los cristales. Toma nota de estos consejos sencillos:

Agua y jabón neutro: moja ligeramente los cristales, aplica una pequeña cantidad de jabón y frota suavemente con la yema de los dedos. Después, enjuaga y seca bien tus gafas. Pero ¡ojo!, jabón neutro. No uses el de lavar los platos ni productos limpiacristales porque los químicos que contienen pueden dañar tanto la lente como la montura.

Espráis y productos específicos para limpiar lentes: con una pequeña cantidad de este líquido para humedecer las gafas y una gamuza de microfibra eliminarás cualquier suciedad y, además, conseguirás un efecto anti vaho.

Toallitas húmedas: son un recurso muy útil para cuando no tienes los anteriores. La comodidad de su envasado individual permite llevarlas en el fondo del bolso, en la guantera del coche o en el bolsillo de una chaqueta. Eso sí, procura que sean toallitas de óptica, con un material adecuado que no dañe la lente y úsalas con la menor frecuencia posible puesto que no son tan suaves como la gamuza de microfibra o un paño de algodón y, a la larga, pueden rayar los cristales.

Cómo no limpiar las gafas

1. Evita usar limpiadores de hogar porque contienen químicos que dañan las lentes, en especial cuando son cristales con componente anti reflejante.

2. Tampoco uses papel higiénico o servilletas puesto que podrían rayar la lente o dejarla llena de pelusas.

3. Presta atención a cada cuánto limpias las gafas y con qué, pero también fíjate en cómo. La forma de sujetar las gafas a la hora de limpiarlas influye en su cuidado. Si para limpiar la lente de la derecha sujetas por el borde contrario, puedes torcer la montura; y en caso de monturas al aire puedes romper el puente o incluso hacer que se caiga el cristal. Sujeta las gafas del aro o desde la parte que estés limpiando para evitar accidentes de este tipo.

4. La montura se puede limpiar con agua, pero asegúrate de secarla bien para evitar que las bisagras y los tornillos se dañen. Si, además, tu montura es de metal, todavía es más importante que esté seca, y no frotar demasiado para que no pierdan color o se dañe el esmalte. Para limpiar la montura de pasta basta con usar la gamuza, agua y jabón neutro, o incluso agua y bicarbonato.

5. Para una limpieza en profundidad puedes desinfectar la montura entera con alcohol del 70%.

Trucos para limpiar gafas de sol

En las gafas de vista, además de perder nitidez, se puede mirar directamente a la gafa para ver la suciedad. Sin embargo, en las gafas de sol con su cristal más oscuro cuesta detectar esas motas de polvo. Lo más eficaz a la hora de limpiar las gafas de sol es lavarlas con agua y jabón neutro pues, sin necesidad de ver el tipo de suciedad, la eliminas.

Cómo limpiar gafas de buceo

A la hora de nadar puede ser muy cómodo utilizar gafas para evitar que el agua te entre en los ojos. Si, además, lo que quieres es bucear o practicar snorkel y ver lo que hay bajo el agua, debes prestar atención a la limpieza de las gafas para evitar que se empañen. Para ello, además de limpiarlas con agua y jabón, usa líquidos anti vaho y procura enjuagar las gafas con agua limpia después de cada uso

Gafas rayadas: ¿tienen solución?

Es muy importante evitar que los cristales se rayen: usando paños específicos, sin apoyar las lentes en ninguna superficie, guardando tus gafas en un estuche especial para ello... Pero ¿se puede hacer algo cuando las gafas ya están rayadas? Inténtalo con bicarbonato si el arañazo es leve. Mezcla agua con bicarbonato hasta obtener una pasta y frota con suavidad y movimientos circulares sobre los cristales. Después lava las gafas y sécalas bien.