El cáncer sigue siendo a día de hoy un desafío a nivel mundial. Es cierto que cada vez más se detecta los tumores en estadios iniciales gracias los programas de cribado y al avance de las pruebas diagnósticas, por ende, aumentan las probabilidades de curación: la supervivencia en los últimos años ha aumentado. Pero todavía queda mucho, y mucho, por hacer.

Más de 18 millones de personas en el mundo son diagnosticadas de cáncer anualmente. En España, se detectan cada año más de 280.000, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y supone es la segunda causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares. Los tumores más diagnosticados en España son, por orden y englobando ambos sexos: el cáncer de colon, el cáncer de mama, el cáncer de pulmón (el que más muerte provoca), el cáncer de próstata y el cáncer de vejiga.

Según explica la Fundación Cris contra el cáncer, los avances en la comprensión del cáncer, los nuevos enfoques en tratamientos y la aparición de nuevas tecnologías que permiten abordar el cáncer de una manera mucho más amplia, profunda y personalizada, han llevado a muchos científicos y médicos a pronosticar que con suficiente apoyo a la investigación, en la década de 2040 es probable que se puedan tratar de manera efectiva y controlar la gran mayoría de los tumores.

Lo que significa, advierten desde esta fundación, que las nuevas generaciones de investigadores son quienes podrán ver "el fin del cáncer y serán la referencia en el tratamiento". Una de esas jóvenes es la Dra. Isabel Mendizábal, investigadora en el CIC BioGUNE de Bilbao, quien apoyada económicamente y como parte del Programas CRIS de Investigación a investigadores jóvenes más brillantes, pone el 'big data' al servicio de la investigación oncológica.

Hoy, esta jóven investigadora habla para laSexta.com y confiesa que "en el futuro detectaremos el cáncer en un estadio temprano gracias a biomarcadores moleculares y al desarrollo de tecnologías de imagen" o al menos eso cree y así quiere creerlo. Y para ello además, está investigando.

Estudiar mejor el tumor para llegar a terapias más efectivas

"Uno de los hitos científicos más importantes de los últimos años ha sido el desarrollo del campo de las 'ómicas' (ciencias que permiten estudiar un gran número de moléculas) que es el campo en el que trabajamos", explica a laSexta.com la Dra. Mendizabal, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer (4 de febrero).

"Hoy, tenemos tecnologías que nos permiten estudiar no solamente un gen en un tumor sino todos los genes de manera simultánea y sistemática y lo mismo para proteínas, metabolitos etc. Es más que ahora además, tenemos la posibilidad de obtener estos datos con una resolución que hace pocos años era impensable".

"Ya no es que podamos obtener un perfil molecular del tumor, sino que podemos obtener un perfil por cada una de las miles de células que conforman el tumor y su posición espacial dentro del tejido tumoral". Y a más conocimiento del tumor, de su biología, mejor se dirigirán los tratamientos para que sean más eficaces, porque irán directamente a ese tumor concreto.

Y todo "este gran volumen de datos que somos capaces de generar también ha supuesto nuevos retos. Es más evidente que nunca que datos no equivale a información. Por lo que procesar, curar e interpretar esos datos se ha convertido en uno de los retos principales de la biomedicina. Y es aquí donde entran en juego las herramientas computacionales", explica la investigadora.

Qué son los biomarcadores y por qué son clave en la detección de tumores

La doctora Mendizabal lo tiene claro: "Creo que en el futuro detectaremos el cáncer en un estadio temprano gracias a biomarcadores moleculares y al desarrollo de tecnologías de imagen. En vez de tratamientos agresivos con poco éxito, visualizo un tratamiento temprano con un impacto pequeño en la calidad de vida de los pacientes".

Los biomarcadores moleculares servirían como un sensor que ayuda a los investigadores a "predecir la presencia de un tumor potencialmente agresivo en un estadío todavía temprano". Es por ello que "la idea sería poder hacer un escaneo entre los pacientes de la enfermedad (o la población general) para ver la presencia de este biomarcador.

En el caso de los pacientes que testaran positivo, es decir, tendríamos entonces "indicios para aplicar terapias más indicadas a tumores en esa ventana de tiempo en la que todavía estos tumores son vulnerables. De esta manera estaríamos tratando con éxito tumores potencialmente incurables más adelante", explica la experta.

Y esto por tanto ayudaría, como hemos dicho al principio, a aumentar las probabilidades de curación, ya que tendríamos herramientos para detectar el tumor de una forma muy precoz. No obstante, el único pero que todavía tendría esto es que de momento "la detección temprana parece más viable en algunos tumores que en otros".

Por ejemplo, "los tumores como el de próstata, en el que el paciente normalmente presenta síntomas de la enfermedad desde una fase inicial, así como el hecho de que, éste sea un órgano accesible, hace que se detecte mucho antes que otros tumores, como el del páncreas", finaliza la experta. No obstante, la investigación sigue su curso y desde el Fundación Cris contra el Cáncer confían que 2040 sea la década es que podamos controlar el cáncer de una vez por todas: "En el que se puedan tratar de manera efectiva y controlar gran mayoría de los tumores", insisten.