La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que afecta en España a más de 140.000 personas. En la actualidad, es después del alzhéimer, la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente y algunos de sus síntomas más precoces pueden aparecer hasta 10 años antes de manifestarse la enfermedad en sí.

El párkinson se caracteriza fundamentalmente por la aparición de síntomas motores como son la inestabilidad, la lentitud en el movimientos, la rigidez o el temblor, pero hay algunos síntomas no motores que pueden aparecer mucho antes.

"Hoy en día sabemos que la enfermedad tiene unos síntomas muy leves que llamamos síntomas prodrómicos que anteceden a la enfermedad como son la pérdida de olfato, el tener pesadillas muy intensas y agresivas por la noche; tener un estreñimiento importante o incluso la depresión", afirma a laSexta.com Dr. Eduard Tolosa, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínic de Barcelona.

De hecho y como informaron desde la Sociedad Española de Neurología (SEN) el pasado 11 de abril (Día Mundial de Parkinson), "en un 40% de los casos la primera manifestación del párkinson es la depresión".

"Todos esto son síntomas iniciales de la enfermedad, en ocasiones de alguna manera aumentan el riesgo de desarrollar antes de la enfermedad. Esto es, es altamente probable que la enfermedad comience como mínimo unos 10 años antes de que aparezcan los síntomas motores clásicos de la enfermedad", añade el doctor Tolosa. Recordemos que la enfermedad de Parkinson se diagnostica cuando hay síntomas motores, es decir, los síntomas motores tienen que existir sí o sí para tener un diagnóstico de parkinson como tal.

La investigación es fundamental en todas las enfermedades, pero más aún en aquellas que aún no tienen cura como es el caso del párkinson, para tratar lo mejor posible los síntomas de la enfermedad y para poder ralentizar su progresión. Como explica el doctor, "no existe una cura para el parkinson, pero es importante tener un diagnóstico precoz para iniciar cuanto antes un tratamiento que trate los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes".

Un proyecto para identificar a personas de riesgo

Y con este objetivo se ha puesto en marcha el proyecto 'Envejecimiento Cerebral Saludable', un estudio liderado por el doctor Tolosa y la Dra. María José Martí, directora de la Unidad de Párkinson y Trastornos del Movimiento del también Hospital Clínic, que tiene como fin identificar a las personas con un alto riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson para poder instaurar una terapia lo antes posible que pueda anticiparse incluso a la aparición de los síntomas motores de la enfermedad. El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Michael Fox.

"Es importante tener identificados a un gran número importante de sujetos de alto riesgo (sin duda uno de los pasos más importantes en cualquier investigación científica) para que en cuanto salga cualquier tipo de terapia (fármaco) que pueda ser útil, poder aplicarlo y estudiarlo en esa población de riesgo. Para poder hacerlo, deberíamos identificar al menos a unos 10.000 sujetos de riesgo. Ya no sólo con el fin de mejorar los síntomas que produce la enfermedad sino también, incluso, para poder retrasar o enlentecer la evolución de la enfermedad", comenta el neurólogo.

¿Se podrá entonces retrasar la progresión de la enfermedad? "Aún no lo sabemos", asegura el doctor. "Pero todo hace pensar que estos nuevos fármacos que estamos utilizando en el párkinson y estamos estudiando, podrá ralentizará la progresión de la enfermedad y si la ralentiza podíamos incluso también aplicar estos fármacos a las personas que hoy tienen la enfermedad.

Es cierto que el párkinson puede aparecer aparecer antes de los 50 años, pero la edad es sin duda uno de los factores de riesgo para su aparición. Es por ello que a este proyecto pueden acceder a participar personas entre 50 y 80 años que no tengan diagnosticada una enfermedad neurológica (en este enlace podrá conocer más acerca de este proyecto que se realiza en el hospital catalán). Según datos de la SEN,

El tratamiento del párkinson: fármacos + terapias rehabilitadoras

En la actualidad, el objetivo del tratamiento es intentar paliar los síntomas y que los pacientes tengan una mejor calidad de vida posible. La terapia más eficaz es aquella que combina el tratamiento farmacológico -indicado por el especialista- junto con las diferentes terapias rehabilitadoras, como por ejemplo, la fisioterapia para tratar los síntomas motores.

Así y como explican por su parte desde la SEN, "existe una gran variabilidad de recursos disponibles para el tratamiento de los síntomas motores de la enfermedad de Parkinson, entre los que se incluyen distintos enfoques farmacológicos y no farmacológicos".

No obstante, "las terapias farmacológicas actuales, aunque son capaces de mejorar los síntomas en las fases iniciales con claros beneficios en la autonomía para el desarrollo de las actividades de la vida diaria y la calidad de vida en la gran mayoría de los pacientes, se vuelven menos efectivas a medida que la enfermedad progresa".

Es por ello, que según explica la SEN, "la enfermedad de Parkinson necesita de un tratamiento multidisciplinar que sea lo más individualizado posible, porque hay que adaptarlo según el grado de discapacidad, la edad del paciente y de las complicaciones y síntomas que van surgiendo a lo largo de la evolución de la patología".