A Sonia le diagnosticaron leucima con 14 años, pero los médicos consideraron que era suficientemente mayor para tratarla en una unidad de adultos. "Venían enfermeras y médicos y te hablaban como si fueras un adulto cuando en realidad seguías siendo un adolescente", lamenta esta joven superviviente del cáncer.

Alejada de un entorno acorde a su edad, Sonia recuerda las dificultades que tuvo para seguir con los estudios. "En ningún momento pude tener a un profesor que me ayudase a seguir con los estudios", denuncia. A Anabel también la trasladaron a una unidad de adultos. "Cuando subí me encontré a una persona mayor y mi reacción fue llorar. Yo me quería ir", explica.

Al convivir con una segunda persona, tenía que compartir televisión. Tuvo que reducir las visitas de amigos y familiares y perdió parte de su intimidad. "Para ir al baño teníamos una tela para separar una persona de otra", recuerda Anabel. Por ello, desde la Federeación Española de Padres de Niños con Cáncer piden que se creen unidades específicas para jovenes de entre 14 y 18 años.

"Todavía hay un 25% de unidades que trasladan a los adolescentes a unidades de adultos", denuncia Victoria Carrazoni, responsable de Comunicación de la FEPNC. El hospital 12 de Octubre de Madrid es la primera que se ha creado en toda España especializada en este sector.

"vamos a trabajar de manera conjunta los pediatras, pero también los oncólogos de adultos, los hematólogos de adultos y los radioterapeutas de adultos", apunta José Luis Vivanco, jefe de Oncología Infantil del Hospital 12 de octubre. Una unidad de transición en la que los adolescentes con cáncer no tendrán que crecer antes de tiempo.