HUELVA

Catedral de Nuestra Señora de la Merced: su historia y quién ordenó su construcción

Ponemos rumbo a Huelva para conocer la historia que esconde la imponente Catedral de Nuestra Señora de la Merced.

Catedral de Nuestra Señora de la Merced

Catedral de Nuestra Señora de la MercedImagen de Jose Mario Pires en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0

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Viajamos hasta la ciudad de Huelva, para conocer una de las construcciones más sorprendentes que podemos encontrar no solamente en este lugar, sino también en Andalucía. Estamos hablando, como no, de la histórica y espectacular Catedral de Nuestra Señora de la Merced.

Se trata de un templo que fue creado como convento de los padres mercedarios, allá por el año 1605. Se erigió sobre los restos de la Ermita de San Roque, y llegó a ser utilizada como Capilla del Hospital Provincial, así como parroquia. Fue en 1954 cuando fue consagrada como Catedral.

La Catedral de Nuestra Señora de la Merced de Huelva, a través de su historia

Para comenzar, debemos saber que el Convento de la Merced fue erigido por orden de Alonso Pérez de Guzmán, VII Duque de Medina Sidonia. Lo que es la actual Catedral era utilizada como capilla para todos y cada uno de los cultos del Convento de los Mercedarios Descalzos, que se creó en el año 1605.

Desde el siglo XVI, este lugar estuvo ocupado por una construcción anterior, que fue impulsada por los condes de Niebla, los marqueses de Gibraleón y el cabildo. El objetivo era promover auxilio como consecuencia de las constantes epidemias que padecía esta histórica villa. Es por eso que, en la periferia del núcleo de esta población, se crean tres Santos protectores: San Blas, San Sebastián (Patrón de Huelva) y San Roque (copatrón de Huelva).

Interior de la Catedral de Nuestra Señora de la Merced de Huelva
Interior de la Catedral de Nuestra Señora de la Merced de Huelva | Imagen de José Luis Filpo Cabana en Wikipedia, licencia: CC BY 4.0

La Iglesia de la Merced que conocemos en la actualidad es consecuencia de diversas obras que se llevaron a cabo durante nada más y nada menos que tres siglos. Aunque el estilo es de inspiración renacentista, lo cierto es que se aprecian ciertos toques barrocos. Es importante tener en cuenta que la estructura original de este templo tan solo duró un siglo. En 1714, el estado de ruina era evidente y, por si fuera poco, el Terremoto de Lisboa de 1755 resintió la construcción. Es más, la Capilla de San Cayetano quedó completamente destruida.

De ahí que fuera necesaria una reforma integral de este templo. De estilo barroco, fue Ambrosio de Figueroa quien se encargó de estas obras y, tras su muerte en 1775, cogió las riendas Francisco Díaz Pinto. Gracias a este proyecto, se obtuvo el aspecto que conocemos en la actualidad, cuyas obras terminaron bien entrado el siglo XIX.

Un dato curioso es que, en 1844, este templo sirvió como instalaciones militares. No podemos dejar de mencionar que el 28 de febrero de 1969, la villa sufrió un nuevo terremoto, por lo que la estructura volvió a ser clausurada para su restauración. En esta ocasión, bajo los mandos de Rafael Manzano. No fue hasta el 12 de marzo de 1970 cuando se firmó el Decreto de declaración de esta Catedral de Nuestra Señora de la Merced como Monumento Histórico Artístico.

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