Isla de Siargao: una joya filipina más allá del surf

Cada destino en el mundo es famoso por diferentes cuestiones. Algunos lo son por sus monumentos, otros porque albergan montañas, lagos, playas u otros regalos de la naturaleza que resultan llamativos por un motivo u otro. Y también existen rincones del mundo cuya fama se debe a las actividades que allí se pueden realizar. Ese es el caso de la Isla de Siargao, en Filipinas, muy frecuentada porque es perfecta para practicar surf. Pero, ¿qué te parece si te decimos que es una joya más allá de eso?

Situada en el archipiélago de Filipinas, concretamente al este de Mindanao, la Isla de Siargao es todo un paraíso tropical. Perfecto para desconectar, es también un pequeño punto en el mapa para disfrutar y explorar las maravillas naturales del planeta.

Sugba Lagoon, por ejemplo, nos parece un lugar que no puede faltar entre los rincones a destacar de esta pequeña isla. Se trata de una laguna de aguas turquesas, rodeada de montañas y manglares, en la que no hacen falta tablas para surfear olas. Cada quien decide qué hacer allí, pues es ideal tanto para nadar con toda la tranquilidad del mundo como para hacer paddle board para disfrutar del balanceo del mar y del paisaje de alrededor.

Por su parte, las Magpupungko Rock Pools son piscinas naturales que pueden visitarse cuando hay marea baja. Siempre con precaución, se puede saltar desde las rocas; también tomar el sol entre formaciones de piedra o darse un baño relajante contemplando el entorno.

Si tú prefieres caminar, entonces debes incluir en el itinerario de tu viaje a la isla General Luna, el pueblo principal de Siargao. En un paseo por sus calles, es posible pisar tiendas de artesanías, descansar en cafeterías o tomar algo con más ambiente en un bar. Además, el pueblo es el punto de partida ideal para hacer una excursión a islas cercanas. Daku, Guyam o Naked Island son tres islotes preciosos en los que maravillarse con sus playas de aguas transparentes y arena blanca.

Para acabar, queremos contarte que hay diferentes modos de recorrer la isla, pero que nos resulta particularmente divertida la idea de alquilar una moto para perderse entre sus caminos de palmeras y pequeñas aldeas, a la vez que se van haciendo paradas para conocer de primera mano rincones como los ya citados u otros igualmente interesantes como la cueva semisubterránea Tayangban Cave Pool, en la que es posible nadar entre estalactitas.

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