¿Sabes cuál es el origen del Roscón de Reyes?

Pero, ¿alguna vez nos hemos preguntado por qué comemos este dulce en concreto? ¿Por qué se llama así? ¿De dónde viene? La verdad es que no hay establecido un origen, sino que se barajan diferentes teorías sobre el pasado de este dulce adornado con rodajas de fruta confitada, escarchada o cristalizada de diferentes colores.

Una de esas teorías es que procede de un dulce romano de la antigüedad dedicado a Saturno, en la celebración de las Saturnales. Unas fiestas en su honor en las que los romanos festejaban que los días comenzaban a ser más largos, tras el solsticio de invierno. Para tajes fiestas, se elaboraban unas tortas redonda a base de higos, dátiles y miel. Como vemos, todos los ingredientes son muy dulces y golosos. Estas tortas se repartían entre todas las personas, sin importar su estrato social.

No es hasta el siglo III cuando se empiece a introducir en su interior un haba seca, y así el afortunado o afortunada que la encontraba en su trozo de torta era nombrado/a rey de reyes. Pero solo durante un rato. Desde la época de la Antigua Roma hay constancia de juegos con habas en Hispania.

Avanzando en el tiempo encontramos testimonios sobre el Roscón, como el del Reino de Navarra de 1361, que cuenta que el niño que encontraba el haba era designado se designaba Rey del Faba. El otro testimonio viene de Al-Ándalus y recoge la costumbre de tomar una torta en año nuevo y en ella había escondida una moneda.

Como vemos en nuestro territorio había diferentes festejos y tradiciones que incluían roscones o tortas con sorpresas en su interior. Pero también nos llegan referencias del sur de Francia, donde se hacía el Gâteau des rois​ o Couronne des rois, que viene a significar “tarta de reyes” o “corona de reyes”. Ésta era muy parecida al roscón y se elaboraba con masa de hojaldre y se puede rellenar con una crema a base de almendras molidas, azúcar, algo de mantequilla y yema de huevo.

Otra de las teorías se inclina por afirmar que era representa la corona de Adviento, que era un postre de la corte de Luis XV que fue introducido con el rey Felipe V en la península.

Cuando nos comamos el roscón este año sabremos todo lo que su origen esconde y que las llamativas frutas escarchadas, que muchos apartan, representan las joyas de la corona. Recuerda que si eres el afortunado o afortunada en encontrar el haba, no serás coronado/a rey o reina, sino que te tocará pagar por el Roscón de Reyes.