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Heilige Boontjes: El restaurante Holandés atendido solo por ex presidiarios

En Holanda existe un restaurante que tiene empleados a ex prisioneros para reinsertarlos en la sociedad.

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Desde Viajestic hemos recomendado muchísimas clases de restaurantes que se consideran destacables por motivos concretos como por ejemplo los restaurantes temáticos que se encuentran en Madrid.

Incluso hace unos días hablábamos de aquellos restaurantes que puedes encontrar si viajas un fin de semana a la sierra de Madrid. Y es que comer bien y visitar lugares que no te dejan indiferente deben ir de la mano. A todos nos gusta vivir experiencias gastronómicas inolvidables. Pero, ¿qué pensarías si te digo que esa experiencia puede estar servida de mano de un expresidiario?

Esto es lo que está sucediendo en un local restaurante ubicado en la calle Eendrachtsplein, 3 de Róterdam (Países Bajos). Ubicado en una parte privilegiada de la ciudad, puesto que se trata del centro del lugar, este restaurante resulta ser muy peculiar debido al servicio que aporta a la sociedad (aparte de gastronómico, también hace un servicio de reinserción). Los empleados son expresidiarios o excriminales que tienen el objetivo de volver a reinsertarse en la sociedad.

El proyecto se denomina en español Alubias Santas o bien Frijoles Santos mientras que en holandés es Heilige Boontjes. La idea de la reinserción a través de este digno trabajo fue de un trabajador social llamado Roodney van den Hengel y un policía llamado Marco den Dunnen. El restaurante era con anterioridad una comisaría. Sin embargo, ambos trabajadores decidieron darle otro tipo de utilidad al lugar usándolo como, en un principio, cafetería para que aquellas personas culpables de delitos como hurto o trafico de drogas pudieran volver a estar presentes en la sociedad. Lo que empezó siendo una cafetería, ha terminado ampliando horarios para pasar a mejorar sus servicios y ser restaurante.

La comisaria fusionada con restaurante ha pasado a ser un éxito en la ciudad holandesa e incluso ha recibido el premio Hein Roethof a Mejor Proyecto de Prevención del Delito. Y es que merece la pena visitar este lugar y darle una oportunidad a aquellos jóvenes que, por lo que sea, se desviaron de lo correcto hace un tiempo y quieren volver a la sociedad de forma digna y honesta.

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