Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez son los protagonistas de 'El cuerpo en llamas', la nueva serie de Netflix que se suma al género 'true crime' en el que se engloban las ficciones o documentales que recrean casos de crímenes reales. Ese "basado en hechos reales" que muchas veces supone un atractivo para el público, pero que en el caso de los intérpretes puede llegar a imponer respeto. "Lo primero que pensé fue 'esto es un personajazo'", cuenta Úrsula Corberó. Fue después de leer los tres primeros guiones, pero asegura que también tuvo dudas. "Por otro lado también sentía mucho respeto porque nunca había hecho algo basado en hechos reales y ademas era consciente de que era un caso bastante reciente".

El "personajazo" que le ofrecían desde Netflix no era otro que el de Rosa Peral, condenada junto a su amante Albert López por asesinar a la pareja de ella, Pedro Rodríguez. Todos ellos eran además agentes de la Guardia Urbana y por eso se conoce como el caso de la 'Guardia Urbana'. Efectivamente, se trata de un caso reciente ya que la sentencia de 2020 fue ratificada por el Supremo en 2021 y también fue muy mediático y hay mucha información.

Corberó nos cuenta que quiso hacer suyo al personaje, sin dejarse influenciar por toda la información que había de Rosa Peral. "Sentía desde el principio que necesitaba protegerme un poco y decidí hacer una creación muy propia, no vi nada hasta que terminé el rodaje", afirma. Y nos explica que lo hizo porque el proceso de creación del personaje es algo que le gusta especialmente pero también "porque sentía que todo lo que había leído de ella era amarillista, morboso y con mucha sexualización". "Había algo en los que yo quería adentrarme que no tenía que ver con eso, que tenía mucho más que ver con profundizar porque no tiene que ser todo blanco o negro, evidentemente hay grises en la vida". Sí que fue de gran ayuda la caracterización física y la utilización para su personaje de esa larga melena que lucía Rosa. "Era muy interesante mantener ese pelo que es a la vez un arma de seducción y también puede ayudarte a esconderte de algo".

Un proceso muy diferente al de su compañero Quim Gutiérrez para dar vida a Albert López, el otro condenado por el crimen. El actor si que se vio todo lo que había del caso, las declaraciones en los juicios y de hecho lo llevaba hasta en el móvil para ir escuchando la voz real porque le ayudaba. "Me parecía muy tentador construir lo más cercano a la verdad". También reconoce que su caso era diferente porque no pasó tanto tiempo en el set como su compañera. "Yo, probablemente si hubiera estado 6 meses como Úrsula no sé si hubiera afrontado como afronté mi construcción. No estuve tanto rato como ella en el set y lo que ella hizo fue épico en cuanto a resistencia porque es un personaje muy denso, muy complejo, muy oscuro", afirma. "Siempre que creas un personaje aunque esté basado en alguien que exista o haya existido es una ficción, lo que pasa es que construyes a partir de las parcelas de información que tienes y aquí había muchas". Gutiérrez se servía tanto de las declaraciones de ellos como las de quienes les conocían y que hablaron en el juicio para encontrar "pinceladas para generar un universo que ayudara a justificar los que hacen los personajes".

Al preguntarles a los dos si como espectadores ven este tipo de género, ambos se sorprenden cuando nos dan a la vez respuestas opuestas. "Yo sí", dice Quim Gutiérrez. "Yo no", dice Úrsula Corberó. Y tras las risas elaboran su respuesta. La actriz reconoce que es miedosa y que tampoco ve películas de terror y consciente de que eso pude sonar contradictorio con el hecho de protagonizar un 'true crime' explica que "hacerlo es diferente porque sabes que es mentira total". Gutiérrez explica que sí que le gusta ver este tipo de genero, pero puntualiza. "Me gustan los true crime en los que trama y personajes evolucionan a partes iguales, reconozco que me aburre cuando cuenta solo la trama". "Cuando hay personajes potentes que permiten un desarrollo parejo de lo que ocurre, lo que hacen y ayudan digamos a conocer a esa persona desde un lado humano sin justificar lo que hace, pero sí a entender alguien puede ser víctima de sus circunstancias para hacer cosas terribles, ese es el true crime que me interesa". Y añade: "Quiero pensar que 'El cuerpo en llamas' va en esa dirección".