Un ciudadano de Burgos recibe una sanción por parte de la Policía Local de la ciudad tras sonarse los mocos con la mano y lanzarlos contra el suelo. Se trata de una infracción leve recogida en la Ordenanza Municipal y que podría llegar a alcanzar los 600 euros.

Aunque en este caso, la multa se ha fijado en 150 euros. "¡Qué asco!", expresa Isabel Forner, que añade: "Me dan asco mis mocos, imagínate los de los demás". Dani Mateo cuenta su teoría sobre en qué se basa la variación de la cuantía de la sanción.

Miki Nadal, por su parte, aclara que los campos de fútbol están libres de sanción y la periodista valenciana confiesa lo que hace cuando escucha a alguien por la calle que va a escupir. Puedes verlo en el vídeo principal de la noticia.