Muchos artistas son conocidos por las exigencias que piden por contrato durante su gira. Luis Miguel hace firmar a los empleados de los hoteles donde se aloja un documento donde se comprometen a no revelar nada de lo que hace o pide durante su estancia.

Tampoco quiere que le hablen o le miren para no molestarle. Pero eso no es todo, pues con los camerinos también tiene unas demandas específicas, como que todos estén forrados de tela blanca y cuya iluminación sea cálida y tenue.

Las velas de vainilla no pueden faltar, ya que su olor le relaja antes de cantar, y debe haber flores blancas, sin espinas y con tallo largo, así como varias botellas de una marca exclusiva de agua traída de las islas Fiyi. "Yo esa agua la he probado y no me ha hecho nada", apunta Berta Collado.