La salud debe estar indudablemente ligada a la salud mental, tal y como ha remarcado el nutricionista Pablo Ojeda en laSexta Xplica. La flexibilidad es importante para aprender a comer y no dejar que la obsesión por la báscula se apodere de nuestra salud mental.

El propio Pablo Ojeda así lo vivió cuando era niño. "El día de mi boda yo pesaba 122 kilos. Ese Pablo era Pablo con las decisiones de aquel momento: tapaba con la comida muchos problemas de mi vida", ha explicado en laSexta Xplica, donde ha asegurado que una vez empezó "a trabajar la cabeza", las decisiones fueron mejores.

"Nunca podemos separar la mente de la comida. El problema actual de la comida es la culpa. La culpa por mensajes extremos, porque no podemos vivir de espaldas al ideal de chocolatinas del supermercado. Tenemos que educar en positivo para que el día que me lo vaya a comer esté tranquilo", ha expuesto. Puedes escuchar su alegato en el vídeo principal de esta noticia.