Con la llegada del verano, muchos españoles se enfrentan al dilema de cómo financiar sus vacaciones. Para disfrutar de unos días de descanso sin preocuparse demasiado por los gastos, cada vez más personas se ven 'obligadas' a solicitar pequeños préstamos al banco. Esta tendencia, motivada por el deseo de desconectar y cumplir los sueños de sus seres queridos, refleja una realidad económica que afecta a muchas familias en todo el país.
Un ejemplo claro es el caso de María del Mar, quien compartió su experiencia en el programa laSexta Xplica. Con el fin de cumplir el deseo de su hijo de visitar Port Aventura, María decidió pedir un crédito. "Pedí un crédito y lo pagué en un año. El niño quería ir a Port Aventura y yo no tenía dinero para ir", confesó.
A pesar de haber podido pagar el préstamo, la experiencia le dejó una lección importante. "Lo pagué, pero dije nunca más", añadió. Pues como detalló un experto, ese crédito pudo acumularse a otros más y terminar generando un problema mayor a su economía.