El programa Salvados indaga en la historia de Alejandro Jiménez, un joven legionario que perdió la vida tras recibir un impacto de bala mientras participaba en unas maniobras. Según la versión oficial de la compañía a la que pertenecía, la causa de su fallecimiento fue un desgraciado accidente.

Sin embargo, uno de sus compañeros y también amigo, Fran Jordi, decidió revelar la verdad ante la Guardia Civil ya que había sido testigo del suceso. A partir de ese momento comienza un calvario para este hombre que ha roto el silencio que mantenía ante los medios de comunicación por primera vez en 'Salvados: Caballero Legionario'. A continuación, repasamos los diez titulares más destacados de una historia sobre la justicia.

La estremecedora llamada de un legionario alertando de que su compañero ha sufrido un disparo

El programa presentado por Gonzo arranca con la emisión de un impactante audio en el que se escucha la llamada que hizo un legionario a Emergencias alertando de que un compañero ha sufrido un disparo durante unas maniobras: "Somos militares y estamos ahora mismo en Agost. Hemos tenido una herida de bala de un componente en un ejercicio de tiro".

Fran denuncia que su compañero murió en unas maniobras con munición real y "sin protección"

Fran Jordi asegura que las maniobras en las que murió su compañero Alejandro se desarrollabancon munición real pero sin protección. "Comenzamos en disposición de hilera de combate y yo me encontraba en la vanguardia con la ametralladora ligera. Una vez que divisé a los blancos grité: 'Enemigo a vanguardia'", rememora durante la entrevista.

"Se palpó el pecho varias veces y gritó: 'Me han dado, me han dado'"

"La ley del silencio se usa para tapar mentiras, vergüenzas y todo aquello que se quiere tapar para siempre. Romper ese muro de mentiras es lo que hizo el protagonista de Salvados", destaca Gonzo sobre el relato de Fran.

"No llores, maricón de mierda": el reproche de un sargento

"Había caído un compañero, no sabíamos qué iba a pasar con él y teníamos miedo de que no pudiera salir de esa", rememora el joven militar, quien reconoce que lloró al contemplar a Alejandro "tirado" en el suelo. Fue entonces cuando un sargento le gritó lo siguiente: "No llores, maricón de mierda'. Aquí has venido a morir, y si no, te vas a trabajar al Mercadona". "Esa reacción no me la esperaba", reconoce Jordi.

Recibieron órdenes para recoger los casquillos del escenario de la muerte

Los superiores de Fran les ordenaron a éste y a sus compañeros que "recogieran los casquillos de la zona" después de que la ambulancia abandonara el lugar con el cuerpo del militar. "Lo que no era normal era hacerlo en esas circunstancias, porque era el escenario de un supuesto crimen", reflexiona el legionario Fran.

El padre de Alejandro recuerda las mentiras que le contaron: "Dijeron que tuvo mala suerte"

Jiménez relata que fue recibido por varios oficiales superiores que le dieron el pésame y le indicaron que su hijo "había tenido muy mala suerte". La versión que le ofrecieron fue que una bala "rebotada" le había entrado por la axila, "justo por donde no protegía el chaleco, y se le cruzó de derecha a izquierda, por los pulmones...". El padre de Alejandro, recuerda cómo se sintió tras recibir la terrible noticia de la muerte de su hijo: "Un primer ataque desgarrador de pena, de gritar, de intentar asimilar, que de alguna manera te entre en la cabeza lo que te acaban de decir. Y con lágrimas en los ojos, continuar".

Así trató de aleccionar un sargento de la Legión a varios soldados para que mintieran

Jordi cargó con el ataúd de su amigo, momentos en los que "sentía el peso de su cuerpo y estaba derrumbado". Tanto el sargento como el resto de compañeros fueron a darles el pésame a los padres de Jiménez. "En mi interior yo pensaba que eso no podía seguir así. No quería participar en ese circo", asegura Jordi, quien lamenta que "los mismos que abrazaban a sus padres eran los que mentían y seguían las órdenes del capitán".

"Si os ven nerviosos, os van a acribillar. Es hora de estar tranquilos y decir: 'Sí, no y no sé'", ordenó el sargento a varios legionarios antes de declarar ante la Guardia Civil por la muerte de Alejandro Jiménez, según ha denunciado su amigo Fran Jordi.

El pánico de Jordi ante las represalias por contar la verdad: "No me dieron un tiro porque era la vía más difícil"

Pese a que los mandos intentaron que los testigos mintieran sobre el suceso, Jordi luchó para que la verdad saliera a la luz, algo que le ha hecho vivir un auténtico calvario.