La detención de tres jugadores canteranos del Real Madrid de fútbol por su supuesta vinculación con la difusión de un vídeo de contenido sexual con una menor de edad no es un caso aislado. En los últimos años se han dado varios escándalos sexuales relacionados con el mundo del fútbol.

En 2016, dos jugadores del Eibar fueron acusados de haber grabado sin su consentimiento a una mujer mientras mantenían relaciones sexuales y de haber difundido las imágenes. Luna y Enrich fueron condenados a dos años de cárcel. No llegaron a entrar, pero sí que tuvieron que indemnizar a la víctima.

El caso más mediático fue el de Dani Alves, el exjugador del FC Barcelona, no grabó con su móvil. Pero según la jueza que lo ha procesado, sí agredió sexualmente a una joven de 23 años en una discoteca de la ciudad condal. El futbolista se encuentra en la cárcel a la espera de juicio.

El que está pendiente de ingresar en prisión es Santi Mina, quien fue condenado a cuatro años por haber abusado sexualmente de una mujer en 2017. También está el caso de los tres jugadores del Arandina, acusados de agresión sexual a una menor de 15 años en el piso en que compartían.

Ellos siempre defendieron su inocencia. "Hay que decirlo claramente, nos están intentando joder la vida", expresó uno de ellos ante las cámaras. Pero la sentencia fue rotunda: 38 años de prisión para cada uno. Tras recurrir, uno de ellos fue absuelto. Los otros dos vieron rebajada su condena a nueve años.