Mientras, en el improvisado velatorio han seguido sonando el nombre de los fallecidos. Fue una tragedia llena de errores, con un desenlace fatal. Decenas de jóvenes en el suelo intoxicados, inconscientes, mientras otros desde fuera intentaban salvarles.
Los bomberos aseguran que muchas cosas se hicieron mal: "No tenían medios suficientes para extinguir el fuego que se propagó en cuestión de minutos", pero es que además la salida estaba taponada. El personal de seguridad no quería que nadie se fuese sin pagar.
Uno de los supervivientes asegura que el fuego no paraba de extenderse: "Pedían control pero la gente empezó a pisotearse".
El dueño de la discoteca está detenido por tener la licencia controlada, y dos de los miembros de la banda también, uno de ellos lanzó el artefacto que desencadenó el incendio.