MVT en Acción

MVT acompaña a la Policía una noche en Jerez durante el Gran Premio de MotoGP: "La tengo que matar, hija de puta"

Desde dentro
El programa sigue a los agentes que mantienen la seguridad en la ciudad andaluza durante la celebración de esta importante cita deportiva.

El programa sigue a los agentes que mantienen la seguridad en la ciudad andaluza durante la celebración de esta importante cita deportiva.

Decenas de miles de moteros se han dado cita en Jerez de la Frontera para asistir a la gran fiesta del motociclismo: el Gran Premio de España de Jerez. La banda sonora de la ciudad, durante unos días, será el estruendo de los centenares de vehículos que la han tomado. Todo esta listo para unirnos a varios agentes de la Policía Nacional, encargados de preservar la seguridad de todos los asistentes.

Los agentes, tanto a pie como a caballo, se encargan de despejar las calles. "La función principal es abrir a la gente para que se vayan a las aceras", explica uno de los agentes, "llega un momento que se meten dentro y no dejan pasar a los vehículos". La cita deportiva provoca que, durante tres días, el trabajo de los agentes sea ininterrumpido. Entre los recursos con los que cuentan para sus patrullajes, los agentes disponen de drones. "El compañero de medios aéreos hace el control desde el aire", explica un agente.

El Gran Premio, además de ser una cita imprescindible para los amantes del motor, también se convierte en el escenario perfecto para muchos ladrones que aprovechan para sustraer vehículos. Entrada la noche, los policías reciben un aviso: deben descubrir si el origen de las motocicletas de varias personas es lícito. Los agentes cuentan que el día anterior pudieron recuperar un vehículo robado. "Van con la furgoneta, cargan las motos y luego les quitan el seguro o lo que tengan", indican.

Durante la noche, además, la ingesta de alcohol da lugar a momentos de conflicto. Los agentes llegan a una de las zonas en las que se concentra el ocio en Jerez y se ven sorprendidos por una pelea entre varias chicas. "Me han echado la cara abajo, entre cinco", explica a los policías una de las jóvenes implicadas. La chica, a pesar de que no quiere denunciar a su agresora, no duda en amenazarla frente a los agentes: "La tengo que matar, hija de puta". "Delante de nosotros no insultes ni amenaces a nadie", le dice uno de los agentes. Y avisa a sus padres de que le llegará una notificación de denuncia.

A pesar de que los agentes conocen los puntos más sensibles de Jerez, deben recorrer toda la ciudad durante sus patrullajes. De nuevo, los agentes deben trasladarse a toda velocidad hasta una zona de la ciudad en la que un conductor está realizando maniobras temerarias y amenazando a personas. Los policías piden al hombre identificarse y, entre sus pertenencias, encuentran una dosis de cocaína. Finalmente, lo detienen ya que descubren que está siendo buscado por un juzgado de Alcalá de Henares.