Entre basura y con 38 perros. Así vivía un menor de 14 años en Estepona (Málaga). La Fiscalía quiere saber por qué no actuaron los servicios sociales. Natalia Lizana, la vecina de arriba y la única que denunció lo que estaba ocurriendo, asegura que el ruido de los perros eran ladridos 24 horas.
"Se escuchaban auténticas palizas, voces, gritos y porrazos con una vara metálica. El olor y los bichos", enumera ante los micrófonos. En el domicilio vivía el menor con su padre y abuela. El joven dormía sobre la encima de un mueble de la entrada. Según los investigadores, podría llevar seis años en esa situación.
Al entrar en la vivienda encontraron 38 perros bastante enfermos y descuidados. Los adultos están siendo investigadores. El menor se encuentra en un centro de acogida.
