Patrycia Centeno, experta en comunicación no verbal, ha analizado en Más Vale Tarde cada uno de los gestos de Pedro Sánchez en la rueda de prensa en la que ha anunciado el adelanto de las elecciones al 23 de julio. Por un lado, cuenta, "tenía la cabeza muy cabizbaja, la boca sellada de frustración, las comisuras de los labios hacia abajo, de tristeza, las manos recogidas, que indican cierta resignación".

Por todo ello, concluye la experta, la suya era una "imagen de decepción y derrota", aunque apunta a que "ha sobrevivido a tantas" que no utilizaría esa palabra, la de derrota, de momento.

Reconoce que se le veía bastante entristecido y que "la puesta en escena era pretendida": "Hay una estrategia para convocar elecciones, e intentar que el electorado se movilice, entonces daba un mensaje de preocupación". Sin embargo, cree que "es muy difícil fingir" ese grado de preocupación.

"Hay gestos que se repiten en esos tres minutos, incluso cuando ha pronunciado los posibles acuerdos municipales ente el PP y Vox aun ha sido mayor el gesto de frustración y resignación, ha apretado con mayor contundencia la mandíbula y ha sellado más la boca", ha reflexionado. Tampoco cree que el cansancio pueda estar ensayado: "Tenía un rostro más envejecido. Habrá descansado poco y todo eso se reflejaba en su rostro", ha apuntado la experta.