genocidio en gaza

Universidades y estudiantes, en primera línea de apoyo a Palestina

El contexto Desde el inicio de la ofensiva israelí, universidades españolas se han movilizado en apoyo a Palestina con protestas y ruptura de lazos académicos. El rector de la UPV ha recordado hoy que renunciaron a proyectos de investigación por 247 millones.

Estudiantes ofrecen una rueda de prensa en el marco de la acampada propalestina

Los estudiantes han sido los primeros en alzar la voz en favor del pueblo palestino, protagonizando protestas en distintas universidades desde que comenzó la ofensiva de Israel.

En la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), estas muestras de apoyo se han materializado en pintadas y manifestaciones, y la portavoz del sindicato Estudiantes UPV/EHU ha subrayado: "Lo que hay que hacer es romper relaciones a todos los niveles con el Estado de Israel".

Un caso similar se vivió en la Universidad de Salamanca, donde jóvenes interrumpieron una conferencia de la profesora e investigadora israelí Galit Nahari. La polémica surgió tras una publicación en redes de Nahari, en la que aparecía una imagen con el mensaje "Esto es como sería una Palestina libre", mostrando a supuestos terroristas atacando a una familia. Desde la institución académica defendieron a la investigadora: "No es aceptable el señalamiento de una investigadora por el mero hecho de su nacionalidad".

Sin embargo, otras universidades sí han tomado medidas concretas de distanciamiento. Esta misma mañana, el rector de la UPV, Joxerramón Bengoetxea, ha recordado que "no hemos firmado ningún acuerdo bilateral con Israel desde noviembre de 2023" y que la universidad renunció a participar en proyectos de investigación que ascendían a 247 millones de euros.

De manera similar, la Universitat Autònoma de Barcelona suspendió sus acuerdos con universidades israelíes y mantiene un programa de becas para estudiantes palestinos.

Por su parte, la Universidad de Valencia fue pionera en posicionarse contra la intervención militar de Israel y ya no mantiene convenios con centros israelíes desde antes del conflicto, consolidando así un frente universitario que combina protesta estudiantil y decisiones institucionales concretas.