Leandro Matías, de 27 años, nacionalidad colombiana y tatuador, se encuentra en prisión por asesinar y descuartizar a una joven en el domicilio donde vivía como okupa en Valdemoro, Madrid.

Según ha explicado su exnovia, que fue quien le denunció ante la Guardia Civil al conocer el crimen, el joven le explicó que mató a la chica de 18 años "porque me lo puso a huevo". "Le hice un 'mataleón', cuando quedó inconsciente le metí la rodilla en la boca y la estrangulé con un cable. Y para asegurarme, le clavé un puñal en el corazón", ha relatado la mujer, reproduciendo las palabras del encarcelado.

Beatriz de Vicente, criminóloga y abogada, explica cuál es el perfil del asesino: "El sujeto presenta una admiración por todo lo macabro, un perfil que se acerca al de alguien obsesionado con la muerte. Él mismo se denomina 'carnicero tatuador'", explica la experta.

Además, señala que "incluso el propio 'modus operandi' habla de una falta de planificación absoluta y de una impulsividad". Ahora, los peritos tendrán que determinar si sufre algún tipo de enfermedad mental, brotes e locura o esquizofrenia".

Manu Marlasca, jefe de Investigación de laSexta, señala que tiene un comportamiento "errático" del ahora detenido: llamó a su novia tras cometer el crimen y después "salió de la casa ensangrentado y con la cabeza de la víctima en la mano, dispuesto a arrojarla a unos matorrales".

Por ello, se habla del carácter "desorganizado" del crimen: "Está en un estado mental en el que el sujeto no controla la escena, no controla la víctima, no intenta evitar la detención. Tiene un comportamiento que no sería el propio de alguien que no quiere ser detenido o que tiene conciencia forense. Nos hace pensar en la posibilidad de que haya un correlato de cierto trastorno mental, lo que no significa que no fuese consciente de la diferencia del bien y el mal", apunta la criminóloga.