Poco a poco se van conociendo más detalles del crimen que esta
semana estremeció a los vecinos de la localidad de Valdemoro. Leandro, un
tatuador de nacionalidad colombiana de 27 años, ha sido enviado a prisión acusado de descuartizar a una joven de 18 años.
Según informa 'El Confidencial', la expareja del detenido, una joven colombiana de 21 años, fue quien formuló la denuncia ante la Guardia Civil.
Ella se presentó en el cuartel con unas fotografías que pudo realizar al
cadáver ensangrentado y envuelto en humo de la barbacoa de la casa.
La joven tomó esas dantescas imágenes en un momento en el
que el descuartizador estaba despistado y lo hizo para que los agentes la
creyeran. Según el citado medio, la chica llegó horrorizada y explicando que su
novio había matado a una chica de 18 años y que la estaba descuartizando en ese
justo momento.
"Mi exnovio ha asesinado a una chica de 18 años, española, de
nombre Emilce, con la que se había visto un par de veces y la está
descuartizando ahora mismo", señaló la pareja, que ha sido enviada a prisión
provisional.
También reconoció que ella misma había ayudado al asesino a
descuartizar el cadáver porque el propio Leandro se lo había exigido y, presa
del shock y bloqueada por el pánico, accedió. Ella pensaba que si no lo hacía
correría la misma suerte que la víctima.
Tras la alerta, los agentes de la Guardia Civil se
dirigieron hacia la casa del detenido pero se lo encontraron en la calle
trasportando los trozos descuartizados del cadáver, entre ellos el cráneo de la
joven. Él, estaba cubierto de sangre.
Según apunta 'El Mundo', la casa de Leandro también era un
reguero de sangre: había manchas por todas las plantas del domicilio y también
restos del cadáver esparcidos. En la cocina se encontraron miembros humanos
despedazados y guisados.
Leandro era admirador de Hannibal Lecter
En la casa de Leandro no solo encontraron la escena del
crimen, también pudieron comprobar cuáles eran sus aficiones: tenía carteles de
Hannibal Lecter, cuchillos, catanas y material para realizar ritos satánicos. Además,
según El Mundo, en su perfil de Facebook se hacía llamar el carnicero tatuador.
Además, según sus allegados, Leandro sufría esquizofrenia
pero no se medicaba y vivía de okupa en el chalé de Valdemoro donde fue
detenido.