Circular sin mantener la atención puede acarrear una multa que va desde los 80 euros (si nos ven bebiendo o comiendo) hasta los 200 euros, si esa conducta es negligente. Sin embargo, no es la única sanción económica típica del verano.

También está la de no llevar la ropa adecuada, como es el caso de conducir con las chanclas puestas e ir sin camiseta, que supone una multa de 80 euros. La estabilidad en el vehículo, llevar bultos dentro del coche sin estar abrochados, también podría tocar nuestros bolsillos: 200 euros. No llevar el carnet encima también está multado con 80 euros.

Por otro lado, parar y generar riesgo al resto de vehículos supondría un total de 200 euros. Más allá de las multas, hay infracciones que pueden tocar los puntos del carnet, como la de tirar colillas - u objetos que puedan provocar incendios- por la ventana: 500 euros y hasta 6 puntos. Por último, conducir con el teléfono móvil también está penalizado con entre 3 y 6 puntos y 500 euros.