Las altas temperaturas pueden complicarnos conciliar el sueño. ¿Qué podemos hacer para dormir bien cuando hace calor? El doctor Eduard Estivill, especialista en Medicina del Sueño, nos da las claves en Más Vale Tarde, donde señala que el calor afecta a la "estructura del sueño", impidiendo al cerebro entrar en sueño profundo y provocando "un mal descanso".

Así, el experto explica que debemos bajar la temperatura corporal y ambiental. Para lograr lo primero, precisa, podemos colocar una toalla húmeda en la frente, la nuca, detrás de las orejas o en las muñecas. Asimismo, recomienda "ducharse con agua fría, pero no antes de ir a la cama, sino dos o tres horas antes de la hora de acostarse". Si lo hacemos inmediatamente antes de dormir, advierte, "empeoraremos el problema, porque tendremos más calor todavía".

En cuanto al uso del ventilador o del aire acondicionado, el doctor Estivill alerta de que este último "reseca mucho las mucosas", por lo que es preferible, si tenemos un aparato en el salón, "enfriar un poco la sala para que llegue a la habitación donde dormimos, no dormir directamente" bajo el aire acondicionado.

Los ventiladores, señala, "son más recomendables que el aire acondicionado", pero igualmente conviene que no nos den de forma directa, sino "intentar que alrededor del lugar donde estamos durmiendo haya ventilación, que corra el aire". Si no nos queda otra que abrir la ventana y el ruido y la luz nos molestan, Estivill aconseja usar tapones para los oídos y un antifaz: "Esto nos evitará que tanto la luz como el ruido sean un elemento externo que empeore nuestro descanso".