Tras la desconexión total de la red eléctrica que sufrió este jueves la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, Francisco Castejón, consejero del Consejo de Seguridad Nuclear, incide en Más Vale Tarde en que "el simple hecho de que la central nuclear esté ocupada por unas tropas extranjeras ya aumenta el riesgo en la central".

"Los operadores son ucranianos y están sometidos a una presión enorme y las tareas normales de supervisión que hace el regulador ucraniano están suspendidas o seriamente dificultadas", precisa Castejón, que señala que "este hecho ya en sí mismo degrada la seguridad" y "hace que la probabilidad de que ocurra un accidente sea mayor".

Además, alerta de que a la ocupación rusa se suman las propias "acciones de la guerra". En este sentido, el experto alude a los recientes bombardeos en una central térmica cercana, que supuso "un paso más en la degradación de la seguridad", y los nuevos bombardeos este mismo viernes.

"Estamos con seguridad degradada y estamos más cerca del accidente", resume Castejón, para quien la visita del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) es "imprescindible", ya que esta agencia, dependiente de la ONU, "es el organismo que puede hacer algo".

A su juicio, "Putin está amenazando a Europa con un desastre radiológico" y "jugando con fuego". No obstante, cree que aunque "Rusia quiere enseñar los dientes y presionar", a Moscú no le interesa un accidente nuclear en Zaporiyia, ya que la contaminación radiactiva podría afectar a territorios que reclama y a la propia Rusia. El problema, advierte, es que en ese proceso de presión "se degradan los mecanismos habituales de seguridad". Puedes ver su análisis en el vídeo que ilustra estas líneas.